Un hombre acusado de lesionar y amenazar a su expareja, además de desobedecer órdenes judiciales, fue condenado a la pena de dos años de prisión condicional y se le fijó la prohibición de acercarse a menos de 100 kilómetros del domicilio de la víctima en Rincón de los Sauces, así como la obligación de realizar un tratamiento psicológico.

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La acusación la realizó la fiscal del caso de la ciudad de Rincón de los Sauces, Rocío Rivero, en una audiencia efectuada ayer por la mañana. La representante del Ministerio Público Fiscal y la defensora del acusado, acordaron la imposición de la pena por los delitos de lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo y el contexto de violencia de género, amenazas simples y desobediencia a la autoridad (dos hechos).

La pena se fijó en dos años de prisión condicional, más una serie de condiciones: el acusado se radicará en la ciudad de Neuquén; se abstendrá de concurrir al domicilio de la víctima en Rincón de los Sauces, con una prohibición de acercamiento de 100 kilómetros y de mantener contacto por cualquier vía con ella y personas de su entorno familiar. Además, deberá realizar un tratamiento psicológico con especial abordaje de la violencia de género e informes semestrales.

En caso de que el acusado, quien reconoció su responsabilidad penal en los hechos, incumpla alguna de estas medidas, la pena determinada podría convertirse en prisión efectiva.

De acuerdo a la investigación del Ministerio Público Fiscal, los hechos atribuidos a M. C, la persona acusada, fueron cuatro:

El 5 de febrero de este año, aproximadamente a las 16, amenazó a su expareja mientras ella estaba en la calle junto a un familiar. Lo hizo a pesar de existir una orden judicial del día anterior, que le impedía acercarse a ella.

Luego, el 16 de marzo, entre las 17 y 18, volvió a incumplir una orden judicial. Fue luego de que ambos se cruzaran en la vía pública. El imputado la siguió y la insultó, hasta que ella pudo refugiarse en la casa de un familiar.

En tanto el 27 de mayo alrededor de las 18:30, nuevamente incumplió una orden judicial. Cuando la víctima arribaba a su vivienda, y a pesar de que en el domicilio se efectuaban rondines policiales para custodiar a la mujer, la insultó y la agredió físicamente. En esas circunstancias fue demorado por personal policial. Minutos antes, el imputado había ido a buscar a su expareja a la casa, y luego de que la madre de ella le advirtiera que no podía estar en el lugar, comenzó a arrojarle piedras a la vivienda y se fue.

El último hecho fue el 14 de junio, aproximadamente a las 12:30. Incumplió otra orden judicial que le impedía acercarse a la mujer y su familia. Fue hasta la vivienda y agredió con golpes a un familiar de ella, provocándole traumatismos y escoriaciones. Después, amenazó a su expareja mediante la red social Facebook.