El temblor se produjo a 91 kilómetros al sureste del municipio de Perryville, y se activó una alerta de tsunami que afecta al sur y a la península de Alaska.
Un sismo de magnitud 8,2 se registró anoche frente a las costas de la península de Alaska, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que activó una alerta de tsunami.
El temblor se produjo a 91 kilómetros al sureste del municipio de Perryville, explicó el USGS, cuya alerta de tsunami afecta al sur de Alaska y a la península de Alaska.
Perryville es una pequeña localidad situada a unos 800 km de Anchorage, la ciudad más grande de Alaska.
El Gobierno de Estados Unidos activó una alerta de tsunami para el sureste de Alaska, indicó la agencia de noticias AFP.
En un primer momento, el sistema de alertas de tsunami de Estados Unidos advirtió que podrían producirse "olas peligrosas" pero dos horas después actualizó su previsión y afirmó que las eventuales olas no superarían los 30 centímetros.
En Kodiak, una isla situada frente a las costas de Alaska y habitada por unas 6.000 personas, se activaron las alertas de tsunami, pero finalmente no ocurrió, según la radio local KMXT.
En unos videos publicados en redes sociales por periodistas y vecinos de la zona, se ve a habitantes de Kodiak alejándose en automóvil de la costa, con el sonido de las alarmas de fondo.
También se activó una alerta de tsunami para Hawái, donde se pidió a los residentes que se mantuvieran alejados de la playa, pero dos horas después fue desactivada.
En los 90 minutos posteriores al terremoto hubo cinco réplicas, la mayor con una magnitud de 6,2, según el USGS.
En octubre, un sismo de magnitud 7,5 causó olas de tsunami en la costa sur de Alaska, pero no se registraron daños.
Alaska está situada en el "Cinturón de Fuego" del Pacífico, una zona con frecuente actividad sísmica en la que chocan placas tectónicas, y en 1964 registró un sismo de magnitud 9,2, el más fuerte jamás registrado en Norteamérica que devastó Anchorage y dio lugar a un tsunami que barrió el Golfo de Alaska, la costa oeste de Estados Unidos y Hawái, lo que provocó la muerte de 250 personas.