Este mediodía de martes había 10 vecinos esperando atención en la guardia del Hospital de Complejidad VI, un espacio de 5 x 3 metros. Aunque por momentos eran algunos más.

Las esperas de atención médica en la guardia hospitalaria generan situaciones complicadas. Una abuela que tenía síntomas de Covid aguardó más de 45 minutos junto a su hija en el lugar y cuando salió informó que el testeo le dio positivo.

Una vecina de unos 40 años se descompuso por el intenso calor en el minúsculo espacio. Lo mismo sucedió con otro de unos 58 años de edad que esperaba con problemas respiratorios. Este último, tras aguardar más de una hora se retiró del lugar sin recibir atención médica. Allí también había otros dos abuelos; uno con problemas de presión. Además de una chiquita con 39,7° de fiebre, según señaló la mamá cuando ingresó.

Los inconvenientes para buscar atención en la guardia son varios. El lugar está a pleno sol, no tiene ventilación y esperar afuera, donde se puede escuchar a quién llaman para ser atendido y esto obliga a los vecinos a estar expuestos al intenso calor. Esto sin entrar a considerar las largas esperas que, en muchos casos se deben afrontar que, obviamente, no son responsabilidad del personal pero ocurren.