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Una mala y otra peor. El techo del aumento rondaría el 25%, lo que se analiza, el piso, sería de 11%. De todos modos, se suma a una impresionante aceleración de precios que comenzó el 8 de diciembre de 2.023.

El incrementos e fundamenta en dos impuestos: la suba del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono que estaban congeladas desde 2021. La gestión Milei decidió actualizarlos y, además, hay una actualización al precio internacional del barril de petróleo a pesar que los costos de producción en Argentina no son los mismos que los internacionales.

Como se dijo el porcentaje mínimo de suba sería de 11% y vamos a estimar el porcentaje de aumento desde este 1° de febrero, sobre esa base para tener una idea de lo que significarán los nuevos valores.

Hasta noviembre de 2.023, los aumentos fueron de 4% mensual. Pero el 8 de diciembre Shell aumentó los precios un 37% y poco después, llegó el primer corrimiento en YPF.

La nafta super se vendía a 300 pesos por litro; ese día pasó a 368 pesos y actualmente se ofrece a 642. Ahora superaría los 700 pesos y en estos 54 días acumularía una suba de casi 140%.

La Infinia nafta estaba 385 pesos por litro a principios del último mes del año y hoy se vende 793 pesos. Con la nueva suba, llegaría a casi 900 pesos y acumulará algo más de un 150%.

La Infinia diésel, se ofrecía en diciembre a 466 pesos por litro y desde comienzos de febrero se iría a 1.075 pesos por litro si el incremento es solamente del 11%. En este caso, la suba rondaría el 130%.

Cabe recordar, que YPF subió las naftas el 8 de diciembre un 19,3% en promedio; el 12 de diciembre, hubo otra remarcación de alrededor de casi 39%. Finalmente, el 3 de enero fue de 26% en promedio.