En el allanamiento realizado donde vive la madre del imputado Luciano Emilio Napolitano (46) los investigadores secuestraron un rociador de alcohol y un cuadro que, según la víctima, le "partió" en la cabeza en otro episodio violento.

Luciano Napolitano está detenido hace una semana como acusado de haber atacado a golpes a su pareja.

Los fiscales que investigan por violencia de género al hijo del fallecido músico de rock Norberto "Pappo" Napolitano, detenido hace una semana como acusado de haber atacado a golpes a su pareja, secuestraron en la casa de su madre un rociador de alcohol y un cuadro que, según la víctima, le "partió" en la cabeza en otro episodio violento, informaron fuentes policiales.

El allanamiento fue realizado por efectivos de la comisaría 4ta. de Benavídez en una casa ubicada en la calle Juncal al 1300 de Tigre, donde vive la madre del imputado Luciano Emilio Napolitano (46).

Según las fuentes, el procedimiento fue encabezada por la fiscal Mariela Miozzo, quien junto a su colega Diego Callegari, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Tigre, llevan adelante la causa en la que está preso Napolitano.

Allí, los investigadores secuestraron dos elementos mencionados por la denunciante, Mariel Oleiro (33), en una ampliación a su declaración testimonial que logró hacer en las últimas horas ante los fiscales, en la que dio más detalles de la agresión que padeció la semana pasada y mencionó además otros hechos de violencia previos.

Según las fuentes, en primer lugar, la policía encontró el rociador de grandes dimensiones con el que, según detalló Oleiro, Napolitano la empapó con alcohol antes de dejarla encerrada.

Pero además, por pedido de la fiscalía, la policía también descolgó de una pared y secuestró de la casa de la madre, un cuadro que -siempre según las denuncias de la víctima- en una oportunidad Napolitano le "partió en la cabeza", según detalló a Télam una fuente de la investigación.

En esa misma testimonial que amplió ante los fiscales, Oleiro también denunció de manera formal un hecho de noviembre pasado que solo había mencionado al hablar con la prensa pero no en su declaración original, en el que acusó al músico de haberla amenazado de muerte colocándole en la cabeza el revólver calibre .38 que le secuestraron en su domicilio el día de su detención.
Por ello, si bien por ahora Napolitano está acusado de los delitos de "lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género en concurso real con amenazas, privación ilegal de la libertad agravada y tenencia ilegítima de arma de guerra", los fiscales Miozzo y Callegari evalúan ampliarle la imputación en los próximos días.

El hecho ocurrió la tarde del 24 de mayo pasado, en la vivienda que el también músico Napolitano compartía desde hacía cuatro años con su pareja Oleiro, situada en Jujuy 3452 de la localidad de Benavídez del partido de Tigre, en el norte del conurbano.

La denuncia de la víctima

De acuerdo a la denuncia de la mujer, todo se inició cuando le pidió las llaves para ir a comprar comida para sus mascotas y él comenzó a insultarla y agredirla físicamente.

La denunciante contó que su pareja la tomó del cuello, que la agresión incluyó trompadas y patadas, que también la roció con alcohol, que intentó atropellarla con la camioneta y que la dejó encerrada en el quincho de la propiedad hasta que al día siguiente logró escapar y llamó al 911.

Luego de una serie de allanamientos, Napolitano fue detenido el 26 de mayo a la madrugada y puesto a disposición de la justicia.

En su vivienda, también por orden judicial, se realizó un allanamiento en el que se secuestró el revólver .38 cargado, del cual no tiene permiso de tenencia ni portación de dicha arma.

Al ser indagado, Napolitano dio una versión totalmente opuesta a la de su novia, ya que dijo que se trató de una discusión de pareja, que ella fue quien lo agredió a él y que el arma de fuego que estaba en su casa la heredó hace 15 años de su papá.

También aclaró que él se llevó las llaves de la casa pero no del quincho, que éste quedó abierto y que la mujer podía salir, por lo que no permaneció encerrada.

Y afirmó que él quiso evitar la confrontación en todo momento y poner a resguardo a sus hijos, añadieron los voceros.

El juez de Garantías 5 de San Isidro, con jurisdicción en Tigre, Diego Martínez, ayer rechazó el planteo de excarcelación que había presentado su defensa.