Jorge Alberto Falconi, una de las cuatro personas condenadas por el homicidio de Miguel “Ruso” Auer, seguirá detenido en prisión preventiva.

Durante la audiencia, la fiscal del caso Lucrecia Sola y la asistente letrada Guadalupe Inaudi explicaron que la medida se encuentra vigente y que vence el próximo 8 de septiembre. La defensa solicitó la prisión domiciliaria, pero para la fiscalía “no existen elementos nuevos que permitan volver a analizar aquellas cuestiones que ya fueron analizadas en oportunidades anteriores”, aseguró Sola.

Desde la fiscalía plantearon que el pedido de la defensa de una prisión domiciliaria se funda en el derecho a la salud del condenado, y no se puede acreditar que ese derecho se haya visto perjudicado durante toda su detención. A partir del planteo de la defensa, sobre el estado de salud del condenado, la fiscalía requirió la historia clínica a los fines de que el forense pueda evaluar la situación de Falconi. También se tomó conocimiento que en la comisaria se le suministran los medicamentos: “está garantizado el derecho a la salud del condenado”.

Asimismo Inaudi agregó que la sentencia de prisión perpetua fue confirmada primero por un tribunal de impugnación y luego por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), y actualmente se encuentra en trámite el plazo para que se presente el recurso extraordinario federal. En ese sentido afirmó que se acrecenta el riesgo de fuga, teniendo en cuenta que la condena próximamente comenzará a ser ejecutada.

La asistente letrada afirmó que todos los jueces que han intervenido rechazaron el pedido de prisión domiciliaria. En esa línea desde el MPF requirieron que se rechace el pedido de la defensa de morigerar la prisión preventiva en modalidad domiciliaria.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías Luis Giorgetti rechazó el pedido de la defensa de morigerar la prisión preventiva y ordenó que continúe detenido en una unidad de detención

Homicidio

La pena fue resuelta luego de que un jurado popular lo declaró autor del delito de homicidio agravado por el uso de armas, por el concurso premeditado de dos o más personas y de tentativa de robo agravada por el uso de arma de fuego.

Junto con él fueron juzgadas otras tres personas que también fueron declaradas culpables: Jorge Marcelo Sosa, Miguel Franco Livello y Gabriel Castro.

De acuerdo con la teoría del caso que acreditó el fiscal jefe Agustín García, el homicidio fue cometido el 24 de octubre de 2022.

Castro, Falconi y Sosa, fueron disfrazados hasta el edificio donde estaba la oficina en la que la víctima trabajaba y realizaba operaciones de cambio, en el centro neuquino. Livello se quedó en las inmediaciones, en una camioneta.

Castro ingresó a la oficina cuando Auer le abrió la puerta ya que lo conocía, y atrás de él lo hicieron Falconi y Sosa, quienes estaban en la escalera. Cuando la víctima advirtió esta situación, intentó sacar un arma, y Sosa le efectuó dos disparos que lo dejaron gravemente herido y que provocaron su muerte el 4 de noviembre.

Tras los disparos, todos escaparon, algunos hacia otras provincias. Luego fueron capturados.