(La Matanza).- Los encontraron porque su hija se animó a denunciar el hecho y a acusar al padre, actualmente detenido por otro delito, de haberla sepultado en el jardín.
Un esqueleto que se cree que es de una mujer desaparecida hace una década fue hallado enterrado en el interior de una vivienda de la localidad bonaerense de González Catán, luego de que su hija se animara a denunciar que nunca más supo nada de ella y que para esa época vieron que su padre, actualmente detenido, removía tierra en el lugar, informaron este miércoles fuentes policiales.
El hallazgo se produjo en la noche del martes último en una vivienda ubicada sobre la calle Scarlatti, esquina Durero, de la mencionada localidad del partido de La Matanza.
Los pesquisas llegaron al lugar luego de que la hija de la mujer denunció que su madre había desaparecido hace una década y que su padre, actualmente detenido por abuso sexual en un penal bonaerense, había removido tierra ese mismo día.
Por tal motivo, efectivos policiales y peritos de la Policía Científica y Bomberos de la zona iniciaron excavaciones en un patio trasero de la propiedad, donde primero encontraron un cuchillo, una bombacha y un cráneo.
Más restos
Según dijeron las fuentes a Télam, el fiscal Federico Medone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios de La Matanza, ordenó que continúen con los trabajos hasta hallar más restos óseos.
Finalmente, los forenses recuperaron el 90% de un esqueleto, que se presume es de una mujer, añadieron los voceros.
Según la denuncia realizada por Mariana Leiva, hija de la desaparecida Claudia Roxana Reynodo, fue uno de sus hermanos quien para esa época vio a su padre, Hugo Alfredo Leiva, remover tierra el mismo día que dejó de ver a su madre, hace 10 años.
Ese joven, Emmanuel Leiva, recordó hoy en diálogo con Télam que aquel día le llamó la atención ver a su padre en esa habitación.
"Vine del colegio y mi mamá no estaba más. Mi viejo estaba en un cuarto donde no había piso. Me resultó raro. Era una habitación donde dormía yo y una hermana. Le comenté a mis hermanos lo que vi, pero éramos chicos y no sabía qué hacer", dijo el joven.
Emmanuel agregó que su padre "en ese momento estaba alcoholizado" por lo que recién al día siguiente le dijo que su mamá "se había ido".
El joven, que al momento del hecho tenía 12 años, recordó que su padre "a veces se ponía violento cuando estaba borracho" pero que por lo general "era un buena onda".
Por su parte, su hermana y denunciante, contó a los investigadores que su madre era víctima de violencia de género por parte de su padre.
Los pesquisas confirmaron a Télam que no había registros judiciales sobre una denuncia por la averiguación de paradero de Reynoso.
"Lo denunciaron recién ahora porque eran muy chicos en ese momento -ella tenía 9 años y su hermano, 12-. La denuncia fue porque se enteró de que el padre está por salir en libertad, se quebró y contó lo que vio", dijo a Télam un investigador.
Al respecto, el hijo de la víctima aseguró que él y sus seis hermanos no denunciaron a su padre porque le tenían "mucho miedo".
"Tenía un carácter fuerte y no sabíamos cómo iba a reaccionar", dijo.
Actualmente Leiva padre se encuentra alojado en la Unidad 23 del Servicio Penitenciario Bonaerense, ubicada en la localidad de Florencio Varela.
El hombre fue condenado a ocho años de prisión el 29 de octubre de 2018 por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Matanza por el delito de abuso sexual agravado por el vínculo, indicaron las fuentes.
Ante dicha situación, el fiscal Medone ordenó que el Juzgado interviniente en la causa por la cual está detenido Leiva sea informado del inicio de un nuevo expediente por el delito de "homicidio agravado por el vínculo" ante la presunción de que mató y enterró a su mujer.
"Estoy muy sorprendido, no creía que estaría ahí. Estoy impactado. No creía que mi papá podía hacer eso", finalizó Emmanuel.
En tanto, los restos óseos encontrados fueron trasladados a la morgue judicial para establecer si se trata de la mujer desaparecida.