Puede ser una imagen de una persona y estudiando
Oscar Antonio Candussi recibió esa condena tras ser hallado responsable del homicidio culposo de José Carlos "Kily" Rivero, de cuatro años, quien murió en 2012 por un envenenamiento agudo producto de las fumigaciones que se produjeron a 15 metros de su casa.


Un productor hortícola de la localidad correntina de Lavalle fue condenado este jueves a tres años de prisión condicional por la muerte de un niño como consecuencia de una intoxicación con agroquímicos, informaron fuentes judiciales de la provincia de Corrientes.

El productor agropecuario Oscar Antonio Candussi fue condenado a la pena de tres años de prisión en suspenso por el delito de homicidio culposo de José Carlos "Kily" Rivero, el niño de cuatro años que murió en 2012 por una intoxicación aguda producto de las fumigaciones.

La pena se ajustó al pedido hecho en su alegato por el fiscal Guillermo Barry, en tanto que, mientras la defensa pidió la absolución y que se lo declare inocente, la querella a cargo del abogado Hermindo González, había solicitado 14 años de prisión.

El Tribunal de Juicio de Goya, con jurisdicción en la localidad de Lavalle, abrió a las 9 la última jornada de debate, oyó a los últimos testigos que cerraron la etapa de recolección de testimonios, habilitó los alegatos y desde el mediodía deliberó hasta dictar la condena en horas de la tarde de este jueves.

También se informó que los fundamentos serán leídos el 15 de junio próximo.

Los jueces a cargo del proceso fueron Jorge Antonio Carbone, como presidente del tribunal, junto a Ricardo Diego Carbajal y Darío Alejandro Ortiz.

Candussi fue hallado culpable sobre la base de las evidencias de haber fumigado con pesticidas organosfosforados su plantación de tomates, distante 15 metros de donde vivía el pequeño que resultó víctima de la intoxicación.
Con ese argumento es que la querella pidió 14 años de prisión por el delito de "Homicidio Simple con dolo eventual, previsto y penado por el artículo 79 del Código Penal".

"No es un hecho de culpa, sino de dolo, porque se representó el resultado y no le importó", dijo el abogado de la familia de la víctima en su alegato.

Y explicó que, si bien el imputado no quiso causarle la muerte directamente al pequeño, por su actividad como productor agropecuario y experiencia debía saber que, si utilizaba agrotóxicos que llegaban a la familia del pequeño, podía producirle consecuencias e incluso el fallecimiento.

María Eugenia Sánchez, madre de la víctima, lamentó que "hayan pasado once años para la realización del juicio" y mostró su esperanza de que "se tome conciencia, para que no le pase a ningún niño más lo que vivió mi Kily".

El pequeño falleció el 12 de mayo de 2012 a causa de un paro cardiorrespiratorio por falla hepática fulminante de origen tóxico, según surge de los informes médicos, historias clínicas, informes químicos y autopsia, entre otros.

Su fallecimiento se produjo en el Hospital Garrahan de la ciudad de Buenos Aires, tras ser derivado del hospital pediátrico Juan Pablo II, de la Capital de Corrientes, a donde arribó procedente de Goya, cercana a Lavalle, con un cuadro de vómitos, dolor abdominal, fotofobia, decaimiento general y análisis compatibles con una insuficiencia hepática.