Una vecina de Plaza Huincul que puso en venta un electrodoméstico sufrió un intento de estafa con un comprador de la zona, dado que el teléfono desde el que la llamaron comienza con 299.
Como suele ocurrir en este tipo de casos, se acordó la compra, se hace la transferencia y allí comienza el cuento del tío. En vez de depositar los 50 mil pesos del precio del producto, el comprador llama diciendo que depositaron 500 mil y pide la restitución de la diferencia.
"Me dijo que la mamá, que estaba supuestamente en Zapala, hacía la transferencia y cuando llamó para pedirme que le devolviera la diferencia lloraba desconsolado diciendo que se había equivocado. Lloraba de tal forma que me hizo dudar, pero revisamos el home banking y no había hecho ningún depósito. Era una estafa", dijo la vecina que envió el número de celular desde el que la llamaron para advertencia a los demás.