Por pedido del asistente letrado Federico Cuneo, un varón acusado por haber intentado asesinar a una mujer con la que tuvo una relación de pareja y a la hija de ella, en la localidad de Picún Leufú, seguirá detenido.
Se trata de L.A.P, que está imputado por el delito de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por la utilización de arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de autor (por el ataque a su expareja), en concurso real con homicidio doblemente agravado por mediar violencia de género y por la utilización de arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de autor (en lo referido a la hija de la mujer).
Durante la audiencia de modificación de las medidas cautelares realizada hoy, Cuneo requirió que se extienda la prisión preventiva por el plazo de tres meses. El pedido estuvo fundado en el riesgo de entorpecimiento de la investigación y para la integridad física de ambas víctimas. Remarcó que “no hubo ningún hecho nuevo o circunstancias que nos permita pensar que los riesgo han cesado” y aclaró que desde la fiscalía “ya se presentó la acusación para que el caso llegue a juicio”.
Por último, el representante de la fiscalía explicó que el pedido es para preservar el testimonio de ambas víctimas hasta el juicio, que es “donde su relato se va convertir en prueba”.
Luego de escuchar a las partes, el juez de garantías que dirigió la audiencia avaló el pedido de la fiscalía y extendió la prisión preventiva por el plazo solicitado.
El hecho
De acuerdo con la investigación provisoria del Ministerio Público Fiscal en conjunto con la Policía de Neuquén, el hecho ocurrió el 28 de febrero, alrededor de las 7.20.
En forma previa, el acusado ingresó al patio de la casa de la expareja y allí permaneció escondido. Cuando la mujer salió de la vivienda y fue a cargar una camioneta para emprender un viaje, la sorprendió y le dio una trompada en el pecho. Luego sacó un revólver calibre 38 y comenzó a darle culatazos en la cabeza, mientras ella intentaba defenderse y le gritaba a su hija para que llame a la Policía.
Cuando la hija de la mujer salió de la vivienda, también recibió un culatazo. Fue en ese momento que la madre empujó al agresor -quien gatilló el arma sin que el disparo saliera- y después logró quitarle el revólver y lo arrojó al patio de un vecino.
Ambas mujeres ingresaron a la vivienda, y L.A.P tomó una soga, se la ató al cuello y se colgó de un tirante. Allí dejó cuatro sobres con cartas dirigidas a distintas personas, con contenido machista.
En forma simultánea, llegaron al lugar efectivos policiales, quienes cortaron la soga y el imputado cayó al suelo.
Desde la audiencia de formulación de cargos realizada en marzo, el acusado se encuentra detenido con prisión preventiva.