Un vecino logró evitar un robo arrojándole varios ladrillazos a una pareja de ladrones. Uno le dio en la cabeza, aunque tenía puesto un casco de moto que lo protegió. A pesar de ello, se le cayó el teléfono que ahora está en manos de policía. Los malvivientes gatillaron contra el hombre pero, afortunadamente, el disparo no salió.
El comisario Marcos Mazzone explicó que "El día martes, en la madrugada, a las 3 de la mañana, en la calle Aluminé, del barrio Universitario, allí se encontraba un hombre de 30 años, acostado mirando televisión y su hijo estaba jugando con su consola de videojuego en el comedor. Escuchan ruidos en el exterior de su vivienda donde estaba estacionando su vehículo Fiat Uno, cuando observa eran dos sujetos que estaban intentando sustraerle la rueda a lo que sale rápidamente y le lanza un ladrillo que tenía ahí, golpeando en la cabeza de uno de ellos", dijo.
"Este tenía puesto un casco de motociclista y por eso se dan a la fuga, estos dos sujetos que estaban intentando cometer el ilícito. Pero exhiben un arma de fuego y según lo que manifiesta el denunciante, le habrían gatillado, pero no salió el disparo", describió.
El jefe policial puntualizó que "a estos sujetos se les cae un teléfono celular y el propietario volvió a insistir en tirarle más ladrillos, lo que hizo que estos sujetos se dieran a la fuga", detalló y puntualizó que "A escasos metros de donde estaba su domicilio habían dejado estacionado una motocicleta con la cual se dieron a la fuga del lugar".
"Se secuestró un teléfono celular que era propiedad de los delincuentes, el cual va a ser puesto a disposición de la fiscalía para verificar si se puede ubicar la identidad de este sujeto", finalizó.