Un chofer de taxis de Neuquén capital, Diego Rojas, vivió una odisea cargada de angustia. Un malviviente le gatilló tres veces aunque salió un solo disparo que lo hirió en el hombro. El plomo quedó alojado en el cuello. El trabajador se arrojó del auto en movimiento aunque está fuera de peligro. (foto gentileza)
El suceso ocurrió en la madrugada de este miércoles pasando la rotonda de calle Colón ya en calle Pringles, en el oeste de Neuquén capital.
El vehículo fue abordado por una pareja. En el trayecto, y cuando el operador de la base le preguntó el destino, el joven se alteró. “Iban discutiendo y el muchacho, cuando recibí el mensaje, se puso mal y me acusaba de haber dado aviso a la Policía. Me decía: 'Empezá a cruzar los semáforos en rojo porque te quemo, vos llamaste a la Policía'", relató en declaraciones radiales.
En la misma línea sostuvo que "Cuando llegamos a La Anónima sobre calle Chrestia, el semáforo estaba en rojo y me dijo que siguiera de largo y fue ahí que me puso el chumbo en la cabeza”, dijo y describió el momento más difícil: “En ese momento apreté el botón antipánico. Lo primero que hice fue clavar el auto y ahí escuché tres tiros. Me dio uno y, con el miedo de que me diera en la sien, me tiré del auto en movimiento”, describió.
Finalmente precisó que “Ahora estoy bien, con dolor de cuello, todavía con cierto ardor y nervioso”, manifestó. El conductor fue atendido, recibió el alta y se retiró a su domicilio.
Al detenerse el auto, la pareja fue demorada por policía. El joven armado a unas 15 cuadras del lugar y la joven se entregó al ser rodeada por taxistas.