Somos Télam
En los primeros días de abril de 2023, Sofía Fernández, una mujer trans de 39 años, “apareció” muerta en uno de los calabozos de la comisaría de la localidad de Presidente Derqui y de esa “muerta súbita” oficial, la investigación posterior permitió avanzar a que se trató de un travesticidio.
De esta manera, el pasado jueves se dispuso la aprehensión de una decena de efectivos de la Policía bonaerense que prestaban servicio en momentos en que la víctima estaba detenida en uno de los calabozos de la comisaría 5ta de Pilar.
“Dicen que murió de un paro cardíaco, cuando desde un principio, sabemos que a Sofía la mataron. Hay maniobras hasta de abuso sexual, mientras la torturaban”.
SANDRA FERNÁNDEZ, HERMANA DE SOFIA.
Cuatro de ellos afrontan la acusación de “homicidio triplemente agravado” (por crimen de odio a la identidad de género, participación de dos o más personas y cometido por miembros de fuerzas de seguridad) y los restantes por el “encubrimiento” (que incluye, entre otros delitos, adulteración de documento, incumplimiento de los deberes de funcionario pública y omisión de denuncia).
“Hablaron poco y nada, hay cosas que no cierran. Muchas declaraciones no coinciden con lo que dijeron antes. Ahora quedaron detenidos y esperemos que, de una vez por todas, se haga justicia”, contó Sandra, hermana de Sofi Fernández, a Somos Télam.
Junto a su hermano José, está constituida como particular damnificada en la causa, donde es representada por el abogado Ignacio Fernández Camillo. Un expediente, inicialmente, caratulado como “averiguación de causales de muerte”, que con el resultado de la autopsia comenzó a dar un giro hacia la acusación hacia el grupo de policías.
La muerte y la investigación
“Sofi” Fernández fue detenida en el 8 de abril de 2023, acusada de un presunto robo por escalamiento en una vivienda y alojada junto a varios varones en un calabozo de la comisaría de Derqui, en el que luego de ser trasladada a declarar a la Fiscalía fue reingresada, para argumentarse que allí falleció, producto de una presunta “muerte súbita“.
Su familia fue notificada de su fallecimiento y desde entonces denunciaron que se trató de un crimen. Además, la autopsia determinó que había sido golpeada y murió asfixiada, tal el informe de la Asesoría Pericial de Lomas de Zamora.
Entonces, se conformó un equipo especial de fiscales, que investigaron el caso, bajo el Protocolo de Minesotta (que se aplica a muertes de personas bajo la custodia del Estado) y fundamentalmente, con perspectiva de género.
La mujer trans falleció asfixiada y por lo tanto, todas las sospechas de haber sufrido torturas previas apuntaron a la responsabilidad de los efectivos que participaron de manera directa de la agresión y la posterior trama de encubrimiento, que alcanzó a sus superiores.
A lo largo del año transcurrido, familiares de Sofía Fernández, junto a vecinos, organizaciones sociales, colectivos feministas y de la diversidad se movilizaron por las calles del partido de Pilar para denunciar el travesticidio.
El pedido de detención
En la causa tomó intervención un grupo de fiscales, integrado por Esteban Álvarez, Manuel Cayuela y Victoria Santamaría, quienes ahora solicitaron las aprehensiones de los diez policías, avalados por el juez de Garantías, Walter Saettone.
“Están acusados del homicidio triplemente calificado, agravado por odio a la identidad de género, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser perpetrados por miembros integrantes de la fuerza policial. Y otros son señalados por el delito de encubrimiento agravado”, puntualizó el letrado Fernández Camillo.
El procedimiento para apresar a los acusados se concretó en la misma comisaría de Derqui y con la participación de personal de la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, que decidió la desafectación de los imputados.
De esta manera, se detuvo por del travesticidio de “Sofi” Fernández al comisario Daniel Salerni, a la subcomisaria Mirian Valor, las sargentos Gabriela Miño, Yésica Nuñez y Gonzalo Robles, los oficiales Camila Pitular, Gustavo Camacho, Ezequiel Avalos Ibañez y Carlos Rodríguez y la subteniente Viviana Ruiz.
La maniataron, la golpearon, la amordazaron con su propia bombacha y un pedazo de colchón hasta provocarle la muerte por asfixia”.
IGNACIO GERNÁNDEZ CARRILLO, ABOGADO.
“Ahora debemos esperar a que concluya esta etapa para que estos diez perversos sigan presos y en el juicio reciban su condena”, sostuvo Sandra Fernández, agregando que “seguiremos en la lucha por la verdad, como lo hicimos desde el primer momento”.
Por su parte, el abogado Ignacio Fernández Camilló destacó “la tarea del grupo de fiscales, que llevaron adelante la investigación con perspectiva de género y lograron establecer, a partir de las evidencias, la responsabilidad de quienes actuaron y los que encubrieron”.