Por: Patricio Petrini
Un robo en la empresa Algarrobal dejó a los delincuentes con 70 armas, municiones, una camioneta y una caja fuerte con dinero. Investigan la trama detrás de este extraño hecho delictivo, ocurrido en San Carlos de Bariloche. (foto gentileza Bariloche Más)

Un extraño y millonario robo sorprendió al barrio Perito Moreno el miércoles por la tarde, cuando delincuentes desconocidos ingresaron a la empresa Algarrobal, ubicada en 9 de Julio al 1800, y se llevaron un botín que incluye más de 70 armas de fuego, municiones, una camioneta y una caja fuerte con dinero en efectivo.

El hecho fue reportado a las 19,45 al servicio de emergencias 911. Según informaron fuentes oficiales, el personal policial que acudió al lugar se entrevistó con la responsable de la empresa, quien manifestó que a la hora indicada constató el ingreso ilegal de los ladrones al interior de la vivienda, tras haber forzado una ventana para entrar.

En su recorrido por el establecimiento, los delincuentes lograron apoderarse de un total de 32 armas cortas, entre revólveres y pistolas, junto con municiones. Además, se llevaron 46 armas largas, entre fusiles y escopetas, también con munición.

Pero el robo no terminó allí. Los malhechores también se llevaron un vehículo Renault Oroch y, como si fuera poco, una caja fuerte que contenía una considerable suma de dinero en efectivo. Las autoridades no han revelado la cifra exacta de lo sustraído, pero se estima que la cantidad de dinero en la caja fuerte es significativa.

Un robo planificado con precisión

El modus operandi de los delincuentes dejó en claro que el robo fue cuidadosamente planeado. El hecho de que hayan logrado sustraer una cantidad tan significativa de armas y municiones sin levantar sospechas durante el transcurso del robo, y que también se hayan llevado un vehículo y una caja fuerte, hace pensar en un grupo criminal organizado.

La policía, que ya comenzó a revisar las cámaras de seguridad cercanas al lugar y a entrevistar a testigos, no descarta ninguna hipótesis.

El robo de armas y municiones plantea un grave problema de seguridad, ya que muchas de las armas robadas están en circulación y podrían ser utilizadas para la comisión de otros delitos. A raíz de este incidente, las autoridades de seguridad locales han intensificado los controles y las investigaciones para dar con los responsables del robo.