Se trata de Francisco Pinavaria, un joven que contaba con antecedentes previos por amenazas y que, según informó el fiscal de Homicidios de Mendoza, Carlos Torres, su ADN quedó adherido a una tela con la que se cree que la víctima fue asfixiada.
El albañil de 22 años detenido el martes último por el crimen de María Pía Persia, la artista y arquitecta hallada estrangulada el sábado pasado en su casa de la ciudad de Mendoza, quedó imputado de los delitos de "femicidio” y “robo agravado”, y continuará preso en una penitenciaría, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Francisco Pinavaria, un joven que contaba con antecedentes previos por amenazas y que, según informó el fiscal de Homicidios de Mendoza, Carlos Torres, su ADN quedó adherido a una tela con la que se cree que la víctima fue asfixiada.
El fiscal Torres consideró que, de acuerdo a los peritajes realizados en la escena del crimen, la víctima intentó defenderse de su agresor y recibió golpes.
"Hay un relevamiento criminalístico que hace pensar que hubo un forcejeo y una lucha en el interior de la casa, por la cantidad de golpes que tenía el cuerpo", dijo el representante del Ministerio Público Fiscal, quien no precisó si los golpes que recibió la víctima fueron realizados con un elemento contundente o con los puños del agresor.
Luego, el fiscal Torres confirmó que en la casa de la víctima se registró un faltante de dinero, por lo que el albañil fue imputado también por el robo agravado.
"Hay una desaparición de dinero que el imputado se había llevado de la casa de la víctima", afirmó el fiscal.
Torres indicó que el imputado se abstuvo a declarar durante la audiencia, tras lo cual fue trasladado a la penitenciaria y, en un futuro, como está imputado de un delito que prevé una condena de hasta prisión perpetua, será sometido a un juicio por jurados.
Además, el fiscal adelantó que a Pinavaria se le practicarán análisis psicopatológicos y, una vez que se obtengan esos resultados, "se podrá pedir su prisión preventiva”.
Asimismo, la justicia desvinculó la existencia de otra persona en el crimen, aunque la investigación continuará abierta; al tiempo que determinó, en función a las cámaras de seguridad del lugar, que Persia fue quien le abrió la puerta a Pinavaria "por la confianza que le tenía".
En tanto, los pesquisas remarcaron el rol clave que tuvo el Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas, que cuenta con unos 65 mil perfiles genéticos de imputados y condenados por delitos penales, para identificar al albañil.
Desde el Ministerio de Seguridad mendocino informaron este jueves que, desde su puesta en marcha a principios de 2017, este registro permitió esclarecer unos 1.200 delitos y arrojó 472 match positivos.
“Hay que poner en valor esa inversión”, aseguró el ministro de Seguridad mendocino, Raúl Levrino,
Mientras que Miguel Marino, jefe del Registro Provincial de Huellas Genéticas, destacó la base de datos con la que cuentan.
De acuerdo a su informe, a finales de 2020, el registro mendocino puso a prueba el Rapid Hit, un robot que permitió la obtención de un perfil genético en apenas 90 minutos, aparatología que llegó a Mendoza a préstamo y que podría quedarse definitivamente.
A su vez, el banco genético se basa en el sistema CoDIS (Combined DNA Index System), programa creado por el FBI para investigación criminal, y que permite a cada persona imputada de un delito que se le tome las huellas dactilares, una foto y se le extraiga saliva para que quede su registro de datos.
El crimen de Persia
El femicidio fue descubierto el sábado pasado, cuando la artista, oriunda de Buenos Aires y radicada en Mendoza, fue hallada muerta en su vivienda de la calle Joaquín V. González 283, de la capital mendocina, adonde había decidido mudarse.
El cuerpo de la mujer fue hallado por uno de los albañiles que trabajaba en la remodelación de su casa, quien al ingresar para trabajar la encontró muerta y alertó a la Policía.
Al arribar al lugar, los policías constataron que la víctima yacía tendida en el piso, boca abajo; en tanto que el Cuerpo Médico Forenses determinó luego que se trató de una muerte violenta por estrangulamiento.
La clave para dar con el femicida fue que se llevó el celular de la artista y con la triangulación de datos a cargo del personal de Delitos Tecnológicos se lo detectó, se allanó el domicilio y se procedió a su detención.
Tras la captura se cotejó el perfil genético del sospechoso con el hallado en una tela con la que estrangularon a la víctima y dio resultado positivo.