Por pedido del fiscal del caso Gastón Liotard, un hombre acusado por el homicidio de Facundo Martín Gacitúa, seguirá detenido. El acusado estuvo prófugo durante un mes y, luego de una serie de allanamientos, fue capturado en una casa de Neuquén capital.

Cristian Ñanco, se encuentra imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en carácter de autor (artículos 79, 41 bis y 45 del Código Penal).

Durante la audiencia realizada hoy el fiscal del caso solicitó la extensión de la prisión preventiva que se encuentra próxima a vencer. El pedido fue por el plazo de cuatro meses, fundado en la existencia de los dos riesgos procesales: peligro de entorpecimiento de la investigación y de fuga. “Es la única forma para cautelar el proceso”, puntualizó.

Respecto del entorpecimiento de la investigación, Liotard sostuvo que “los testigos siguen sintiendo temor. No olvidemos la violencia desplegada en el hecho”.

En cuanto al peligro de fuga indicó que se dan los cuatro supuestos: el desarraigo, las características del hecho y pena en expectativa; la solidez de la imputación y el comportamiento del imputado en el devenir del proceso. “Se necesitaron 14 allanamientos para encontrar al imputado y se tuvo que intervenir teléfonos y acudir a la brigada”, puntualizó.

Además el funcionario de la fiscalía explicó que el imputado tiene una condena previa (cumplida) y un legajo en trámite.

Luego de escuchar a las partes el juez de garantías hizo lugar al pedido de la fiscalía y prorrogó la prisión preventiva por el término requerido, a partir del 10 de octubre.

La teoría de la fiscalía que investiga el Ministerio Público Fiscal es que el 8 de mayo de este año, alrededor de las 22:15, en la esquina de calles Güemes y Rosembrock de Cutral Co, Facundo Martín Gacitúa circulaba caminando junto con su pareja rumbo a un comercio del barrio. En ese momento, observó que en la esquina había tres hombres: saludó a dos de ellos, pero luego comenzó a discutir con el tercero, Cristian Ñanco, quien en forma sorpresiva extrajo de entre sus ropas un arma de fuego y efectuó dos disparos directamente al tórax de Gacitúa. La víctima cayó al piso, donde el agresor le empezó a dar patadas en la cabeza. La mujer que acompañaba a Gacitúa se acercó al lugar para auxiliarlo, pero cuando se encontraba agachada junto a él, Ñanco realizó otros dos disparos, también al tórax de la víctima, quien murió poco después en el hospital.