La policía realizó dos allanamientos en la casa de Tomás Héctor Iglesias donde encontraron, entre otras cosas, una carabina calibre 308, una pistola Glock 43 calibre 9 milímetros y otra 45, además de seis cuchillos.
El hombre de 47 años que la pasada noche de Año Nuevo quedó filmado festejando la llegada de 2023 mientras realizaba una serie de disparos de escopeta desde el balcón de un edificio del barrio porteño de Balvanera, quedó formalmente imputado en una causa por abuso de armas, y en un allanamiento se le secuestró un arsenal de armas blancas y de fuego, informaron este miércoles fuentes policiales y judiciales.
La investigación está a cargo del fiscal Mauro Tereszko, interinamente a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 21, con la intervención de la jueza María Lorena Tula del Moral, del Juzgado 13 del mismo fuero.
Dos fueron los allanamientos que a pedido del fiscal hizo personal de la División Investigaciones Comunales 3 de la Policía de la Ciudad junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal (MPF) porteño.
El primer allanamiento fue en el lugar del hecho, un departamento del octavo piso de un edificio de la avenida Rivadavia al 3300, que es el sitio donde el acusado quedó filmado en un video que se viralizó por redes sociales efectuando varios disparos al aire desde el balcón.
Los pesquisas confirmaron que allí solo viven los padres del imputado, identificado por la Policía como Tomás Héctor Iglesias (47).
Por eso, se hizo un segundo allanamiento en la vivienda de Iglesias, en la calle Argerich al 1700 del barrio porteño de Villa Santa Rita, donde en primer lugar se le notificó que estaba formalmente imputado en una causa por "abuso de armas".
Allí se secuestró no solo la escopeta con la que efectuó los disparos en Año Nuevo, una marca "Akkar Silah" calibre 12/76, sino también una carabina calibre 308, una pistola Glock 43 calibre 9 milímetros, otra marca Bersa también 9 milímetros y otra 45, seis cuchillos, diferentes municiones y elementos de limpieza de las mismas.
A su vez, se encontró la documentación de las armas a nombre del imputado como así también las credenciales de legítimo usuario.
El fiscal Tereszko, que investiga la figura de uso indebido y abuso de armas -contemplada en el artículo 104 del Código Penal y con pena de 1 a 3 años de cárcel-, dispuso el secuestro de todo el arsenal y que el imputado -que no fue detenido, sino tan solo notificado de la causa- sea indagado en sede fiscal.