Se trata de Edgardo Martín Goyeneche, quien está acusado de ser uno de los coautores del crimen y de haber llevado a la víctima hasta la fiesta en una quinta donde se cree la mataron el pasado domingo.
Un hombre que era buscado como uno de los presuntos autores del femicidio de María Laura Cejas, a quien el domingo pasado hallaron golpeada, estrangulada y abusada sexualmente en un terreno baldío de la localidad bonaerense de General Rodríguez, fue detenido este jueves por la tarde en San Martín y ya son cuatro los apresados por el hecho, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Edgardo Martín Goyeneche, quien fue capturado luego de que efectivos policiales localizaron el utilitario Fiat Fiorino en el que el imputado trasladó a la víctima a la quinta de Villa Trujui, partido de Moreno, donde se sospecha que mataron a la mujer.
Voceros judiciales informaron a Télam que Goyeneche será indagado este viernes por la fiscal Alejandra Rodríguez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez.
La fiscal lo acusa del "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, para ocultar un delito y procurar la impunidad, por ser perpetrado por un hombre mediando violencia de género, en concurso real con abuso sexual agravado con acceso carnal y por ser cometido por dos o más personas", en perjuicio de Cejas.
Por los mismos delitos, pero con distintos grados de responsabilidad, ayer fueron indagados los primeros detenidos por el femicidio, Adrián Emiliano de Jesús Orfei (50), su novia Sofía Damaris Rosa (25) y el padre de ésta, Lino Santiago José Rosa.
De acuerdo con los voceros, Orfei y la joven Rosa están acusados de ser "partícipes secundarios" del femicidio, mientras que a Lino Rosa lo imputan de "coautor" junto Goyeneche.
Los tres se negaron a declarar ante la fiscal Rodríguez, quien luego pidió convertir en detención la aprehensión de los sospechosos, que posteriormente fue convalidado por el Juzgado de Garantías 1 de esa jurisdicción.
En tanto, este viernes serán inhumados los restos de la mujer asesinada en el cementerio del barrio porteño de Chacarita, según informaron a Télam familiares de la víctima.
La investigación
El cuerpo de Cejas fue hallado el domingo cerca de las 16 en envuelto en un acolchado, atado con una soga y vestido con un bikini, en un terreno baldío de General Rodríguez.
La mujer fue reconocida por los tatuajes y un piercing que llevaba en el lado derecho de la nariz por su hermana.
Cejas vivía en el barrio porteño de Villa Urquiza, trabajaba como vendedora ambulante y era madre de una joven de 19 años y de una niña de 11.
El pasado martes, tras una serie de allanamientos de urgencia realizados por agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno-General Rodríguez y de la comisaría 2da. de ese distrito, se logró la detención de tres sospechosos.
Según las fuentes, Lino Rosa fue apresado en la puerta de dicha quinta, mientras que a Orfei lo apresaron en un taller mecánico situado en la calle Zuviría al 1100, de San Miguel y a su novia cuando salía del mismo lugar.
En ese taller, los pesquisas secuestraron un vehículo Volkswagen Gol color champagne, con pedido de captura de mayo de 2017 y que fue registrado por cámaras de seguridad cuando se detuvo en el lugar donde dos personas -que también quedaron filmadas- descartaron el cuerpo de Cejas envuelto en un acolchado.
Las detenciones se produjeron luego de que los pesquisas analizaran 72 cámaras de vigilancia, entre privadas y municipales, en las que se ve el paso de un Volkswagen Gol, que en un momento se estaciona donde fue descartado el cuerpo de la víctima, un terreno baldío ubicado junto a un desarmadero de autos, en la calle Amancay, entre El Zorzal y El Sauce, del barrio Pico Rojo de la localidad de General Rodríguez.
Por su parte, Rosa hija dijo al momento de ser detenida que Cejas fue a la quinta en la que ella se encontraba con su pareja y su padre, que en un momento la víctima se tiró a la pileta y murió, y que ellos solo "descartaron el cuerpo", según contó a Télam un vocero vinculado a la causa que aclaró, que por tratarse de una manifestación que hizo ante la policía y no la justicia, no tiene validez legal. una niña de 11.