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El dirigente de Camioneros Pablo Moyano oficializó en la tarde de este viernes su renuncia al Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT). La decisión fue comunicada mediante una breve dirigida al cuerpo directivo de la central obrera, en la que argumentó: “No coincido con las decisiones de la llamada mesa chica”. Su salida marca un nuevo capítulo en las tensiones entre las alas moderada y combativa de la CGT.

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Hugo Moyano, líder histórico del Sindicato de Camioneros y padre de Pablo, será quien designe al reemplazante, ya que en la estructura cegetista los cargos no son personales sino de cada organización gremial. Según fuentes internas, el elegido sería Omar Pérez, secretario de Políticas de Transporte del sindicato y una figura de máxima confianza dentro del entorno camionero.
El detonante de esta nueva crisis fue una reunión celebrada el martes pasado en la sede de UPCN, donde la “mesa chica” de la CGT decidió descartar cualquier paro o movilización, al menos hasta 2025.

La decisión se tomó sin la presencia de Moyano, quien horas antes había anunciado que se estaba organizando “un paro nacional para diciembre” en rechazo a las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Moyano había anticipado que esta protesta podría incluir “una gran movilización” junto a organizaciones sindicales y sociales.

Durante la reunión, los doce dirigentes presentes, entre ellos Héctor Daer y José Luis Lingeri, reafirmaron su apuesta por el diálogo tripartito con la Casa Rosada y el sector empresarial. No obstante, la postura no fue unánime: el titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), solicitó que el debate se ampliara a todo el Consejo Directivo cegetista para discutir la posibilidad de una medida de fuerza masiva.