La gestión de Claudio Larraza avanzaba sin mayores contratiempos asentada en la figura del propio jefe comunal que había logrado extender la "luna de miel" post electoral que habitualmente es de 6 meses a más de un año. En otras palabras, el respaldo social a Larraza no había sufrido mayor desgaste. Sin embargo, repentinamente comenzaron a explotar temas.
El primero de ellos, tuvo que ver con un hecho del ámbito policial cuando un hombre de unos 60 años de edad, fue demorado en una situación de presunto abuso a una menor. La ciudad se transformó y en un par de horas, ardieron dos casas. Pero el coletazo llegó después para la gestión municipal: un grupo de presidentes de barrio firmaron una nota pidiendo seguridad y surgieron reclamos de varios tipos que apuntaban directamente al municipio.
Podría suponerse que tras la detención del implicado, el tema quedaría archivado, pero los vecinalistas volverán a la carga esta semana con otros temas.
Cuando los ecos de esa situación no se habían terminado de apagar, apareció una nota sobre las becas en un medio local, que los concejales de la oposición adjudicaron al asesor de prensa Marcelo Quezada y explotó el deliberativo que hasta ese momento, venía en calma.
Desde entonces, los ediles opositores no paran de efectuar cuestionamientos a la gestión Larraza que no ha respondido ni cuando tiene argumentos. El martes pasado, hubo un reclamo porque supuestamente no se publicó en medios la apertura del Registro de Oposición de la obra de reasfaltado de Central. Pero este medio lo publicó por pedido del área de prensa de la comuna y esto es fácilmente verificable porque seguramente se envió a todos los medios de la comarca petrolera.
En paralelo, mientras el deliberante acumula pedidos de informes a la gestión, apareció un nuevo frente: los monotributistas comenzaron a protestar frente al edificio municipal reclamando más obras y aumento de facturas.
El intendente Claudio Larraza había advertido en la apertura del inicio de sesiones que "la mano de obra local es importante, pero no a cualquier precio y de baja calidad". Esto fue el anuncio de que se venía una renegociación de las obras poniendo la lupa en la certificación de la calidad de los trabajos y, lógicamente, de los montos de obra. Pero quedó ahí y ahora la disputa es con los monotributistas en la calle.
Mientras el silencio del gabinete de Larraza se mantiene imperturbable, dejando al propio intendente en el centro del ring, la semana que se inicia podría no ser más calma que la anterior. Los vecinalistas ya presentaron una nota al CD con planteos puntuales y algunas versiones señalan que este lunes, los monotributistas volverán a la avenida San Martín. Habrá que ver.