El fiscal federal Ricardo Toranzos ha solicitado a la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta que confirme el amparo que obliga a la Dirección de Vialidad Nacional (DVN) a recomponer el tramo de la Ruta Nacional 50 entre Orán y Pichanal. El dictamen de Toranzos se da luego de que la DVN apelara la decisión del juez de Garantías de Orán, Gustavo Montoya.
El juez Montoya había respaldado un reclamo colectivo impulsado por la Defensa Oficial Federal. Según Toranzos, la apelación de la DVN carece de sustento, ya que el magistrado consideró "el reclamo de alrededor de 1.300 personas", además de fotografías, inspecciones oculares y una pericia realizada en enero.
Evidencias del "grave estado de la ruta"
En su dictamen, el fiscal destacó que el peritaje del Grupo de Criminalística de Gendarmería reveló "protuberancias y baches" a lo largo de 21,5 kilómetros, y que "algunos carteles están parcialmente obstruidos por la maleza". A juicio de Toranzos, estos hallazgos demuestran "el grave estado de la ruta" y la insuficiencia de los trabajos de mantenimiento realizados hasta el momento.
El funcionario recordó que la propia DVN reconoció la "escasa durabilidad de los arreglos" al solicitar mezcla asfáltica en caliente, admitiendo que "en menos de 20 días las rutas sufrieron un gran deterioro". Esta confesión, añadió el fiscal, confirma que se utilizó "material inapropiado" y que los parches provisorios "no bastan para garantizar la seguridad vial".
Derechos fundamentales en juego
A pesar de que Vialidad Nacional alegó falta de presupuesto y afirmó que nunca dejó de mantener la traza, Toranzos replicó que están en juego "el derecho a la libre circulación, la seguridad y la vida", por lo que corresponde el control judicial. Además, el fiscal advirtió que el puente de acceso a Hipólito Yrigoyen, terminado el 5 de marzo, "está pendiente de habilitación" y persisten demoras en transferir el alumbrado a los municipios.