El gobernador Raúl Jalil, de Catamarca, encendió las alarmas hoy al asegurar que existe un "consenso generalizado" entre las provincias para avanzar con un proyecto de ley que regule la coparticipación de fondos, en medio de la creciente tensión con el gobierno nacional por la distribución del impuesto a los combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). "Hay una paciencia que se agota", advirtió Jalil en una entrevista con el medio La Voz.
El mandatario provincial enfatizó la importancia de incluir a las provincias en la estrategia económica nacional, siguiendo la línea de su par cordobés, Martín Llaryora. "Para que el país salga adelante, hay que incluir a las provincias", sentenció, destacando que son las economías regionales las que "generan riquezas".
Preocupación por rutas y recursos provinciales
Jalil manifestó una profunda preocupación por el estado de las rutas nacionales, cuya responsabilidad de mantenimiento recae en el gobierno central, pero sobre las que "la gente nos reclama a nosotros, los gobernadores". Esta situación se suma a la caída de precios en sectores clave para las provincias, como el litio, que ha alcanzado "valores históricos", y la crisis en el turismo receptivo.
"Hay variables que los gobernadores no manejamos, como el rumbo económico del país o la política internacional", indicó el gobernador. Por ello, instó a un trabajo conjunto en un "proyecto de crecimiento", advirtiendo que, de lo contrario, "nada nos va a alcanzar para administrar los recursos del Estado".
Un billón de pesos en reclamo y propuesta de ley
Consultado sobre el magnitud del reclamo provincial, que La Voz estima en aproximadamente un billón de pesos, Jalil recordó que el Consejo Federal de Inversiones (CFI) ya en 2006 había indicado que los ATN "le pertenecen a las provincias", aunque "no todos los gobiernos los han entregado".
La propuesta de las provincias es clara: coparticipar los fondos fiduciarios que fueron anulados y que consideran propios. "Hay que mantener el superávit fiscal como lo estamos manteniendo todas las provincias", explicó Jalil, sugiriendo que "esos fondos fiduciarios que se han anulado pasen a los fondos de coparticipación y puedan financiarse algunas obras".
El gobernador catamarqueño no ocultó la complejidad del escenario macroeconómico, mencionando los problemas que atraviesan la industria textil, la minería y el turismo. "Nos cuesta cada día más gobernar", sentenció.
Expectativa y advertencia final a Nación
Jalil reconoció que la situación es "delicada y va a ser delicada por un tiempo", atribuyéndola al "nivel de endeudamiento que tiene la Nación; no las provincias". A pesar de la reunión programada para mañana entre el gobierno nacional y los ministerios de Economía provinciales, el gobernador lanzó una última advertencia: "Las provincias hemos ajustado todo lo que podíamos: nos hacemos cargo de la educación, la salud, la seguridad, etc.".
Aunque aún hay tiempo para encontrar una solución, la declaración final de Jalil resuena como un ultimátum: "Yo veo que hay una paciencia que se agota".