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La reestructuración del sector petrolero convencional es un polvorín, y el Sindicato de Petroleros Privados no quiere ver más conflictos como el de La Pampa. Marcelo Rucci, su máximo referente, encendió las alarmas y apuntó contra la "política" por la falta de medidas que frenen el vaciamiento y el ajuste de personal.

Rucci advirtió que lo sucedido en 25 de Mayo, La Pampa, podría replicarse en Río Negro y Neuquén si no hay una intervención urgente. "La gente se cansa, se harta del manoseo y del ninguneo", expresó, recordando que el sindicato alertó en vano a las autoridades pampeanas sobre el futuro del yacimiento El Medanito. "Hoy los problemas están, la gente explotó y nadie se puede hacer el sorprendido", remarcó.

El líder gremial subrayó que "el convencional está mal en todos lados", ya que las grandes compañías se volcaron al no convencional por su mayor rentabilidad, dejando al sector maduro descapitalizado y con operadoras que no siempre respetan los convenios laborales. "Nos pasó con YPF y una empresa que tomó un yacimiento con menos gente. Violaron el convenio y tiraron compañeros a la calle. Y eso también es culpa de decisiones políticas tomadas por gente que no sabe de qué está hablando”, denunció.

El sindicato se mantiene en alerta. Rucci confirmó haber dialogado con el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, pero insistió en que se necesita acción en casos como el de Aconcagua en Río Negro, que está en convocatoria de acreedores, y la compleja situación de Rincón de los Sauces. La salida, según Rucci, es una mayor articulación entre trabajadores, provincias y empresas.