Alberto Fernández participó junto al exmandatario de Bolivia Evo Moales de la 5° Feria del Libro Nacional y Popular en la ciudad de Santa Fe.
El presidente Alberto Fernández aseguró que "la adversidad se llama derecha", dijo que "no está entre nosotros, está enfrente" y manifestó que "un día le pone una pistola en la cabeza a Cristina" y "otro día se la ponen al pueblo argentino".
Al participar, junto al exmandatario de Bolivia, Evo Morales, de la 5° Feria del Libro Nacional y Popular, en la ciudad de Santa Fe, Fernández insistió en la necesidad de mantener "la unidad en la diversidad para enfrentar a la adversidad", que "nos sigue amenazando todos los días".
"Nosotros en América Latina debemos fortalecernos como región, llevar la justicia social que hoy no existe en América Latina, frente a una derecha que se unió en todos lados", enfatizó el mandatario.
El mandatario amplió: "Nosotros representamos a los desposeídos, a los descamisados de Evita", y pidió seguir "creyendo en eso, unirnos para volver a ganarle a la derecha".
Asimismo, recordó que llegó "al Gobierno con una deuda como nadie en América Latina", sostuvo que "nunca hay que olvidarlo" y "siempre recordarlo para ponerlo en cabeza de quien cabe".
En el inicio de su alocución, Fernández dijo que "esta es una semana especial" para él porque empezó "almorzando con 'Lula' libre y electo presidente" de Brasil y termina junto a Evo Morales.
El presidente sostuvo que "se puede gobernar pensando en la gente", en los "que más necesitan" y "ser cuidadosos con las cuentas públicas", aspecto en el que sostuvo que Evo Morales gobernó con equilibrio fiscal.
"Tenemos la posibilidad de cambiar la estructura económica del continente, y a todos los productos primarios que producimos debemos agregarle valor", consideró.
En esa línea, destacó que "tenemos un continente maravilloso, si el mundo necesita alimentos, litio, hidrógeno o gas como energía de transición, los tenemos", y remarcó que la Argentina es la segunda "reserva de gas no convencional".
"A todos los productos primarios que producimos en América Latina tenemos que agregarle valor", refirió, y reseñó que la Argentina es "uno de los 10 países del mundo que hizo satélites" y "están orbitando sobre nosotros".
Así, remarcó que "los satélites no van salir más desde Cabo Cañaveral, sino que van a salir desde Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires".
En otro tramo, dijo: "Si algo debemos aprender de tanta tristeza que nos dejó la pandemia y la guerra, de cómo funciona el sistema financiero mundial, es que dejó en evidencia la desigualdad".
"¿Cómo se explica que 10 personas tengan el mismo patrimonio que el 40 por ciento de la humanidad?", se preguntó, y añadió que "en los países pobres murieron cuatro veces más" personas.
"La pregunta es si no tenemos un imperativo ético de cambiar esas cosas, tanta ingratitud, hay mucha gente que no tiene más espacio de soportar eso", agregó el jefe de Estado.
Las palabras de Evo
Previamente, Morales hizo un recorrido por su gestión en Bolivia y expresó su gratitud hacia la Argentina por tres momentos históricos: la mediación en la Guerra del Chaco, el apoyo recibido por Néstor Kirchner al nacionalizar los hidrocarburos en 2006 y la gestión del presidente Fernández cuando fue derrocado en 2019.
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) destacó el desarrollo de Santa Fe en biodiésel y adelantó que realizará gestiones en su país para sumar esa experiencia ante la suba de los precios de los combustibles por la guerra de Ucrania.
Sobre la llegada de los movimientos campesinos e indígenas al poder, Morales destacó el carácter de esa "revolución democrática y cultural", que al llegar al poder se propuso la refundación del país en lo político, la nacionalización de los recursos en lo económico y la distribución de la riqueza en lo social.
También destacó que "de los 13 años de gestión pública, en seis Bolivia fue primero en crecimiento en Sudamérica" y dijo que "eso vino de los movimientos sociales, porque nos planteamos la reivindicación social, pero también un cambio estructural".
Sobre el final, criticó a la OEA al decir que "es un digno orgullo retirarnos" y le dijo al Presidente argentino que tienen "la obligación de hacer renacer Runasur, es una de las tareas, y también fortalecer e institucionalizar la Celac", en alusión al foro alternativo a la Unión de Naciones Suramericanas impulsado por el propio expresidente de Bolivia.
También recordó a Diego Maradona, al señalar que "en Bolivia no solo es inmortal por el fútbol, sino que públicamente apoyó (la salida al) mar para Bolivia, y fue a jugar en el (estadio) Hernando Siles (de La Paz) para defender el fútbol en la altura".