Carlos Arens, referente de la Cámara de Comerciantes de Cutral Co y Plaza Huincul, señaló que el aumento de precios "es consecuencia de un montón de hechos que van sucediendo como la carga impositiva, tributaria, que tiene ese producto" y vaticinó que "El control de precios no va a funcionar como no funcionó nunca".
Arens afirmó que "Nosotros no somos organismo de control (de precios). Lo que si hay que aclarar es que el comerciante en definitiva es el último eslabón antes de llegar al consumidor de un producto que tiene antes de él, una serie de intermediarios previos, desde el que produce hasta el distribuidor, ya viene con márgenes de ganancia que se le van introduciendo a esa producción que termina con dos afectados claves, uno es el que produce, que generalmente tiene costos muy ajustados y el eslabón final que es el que consume, que tiene un producto caro, que le varía casi semanalmente en la actualidad, imprevisible y cuyo origen lo que pasa es consecuencia de un montón de hechos que van sucediendo como la carga impositiva, tributaria, que tiene ese producto. El estado participa de gran manera en el costo de ese producto a través de la presión tributaria", dijo.
"Todos los costos adicionales que conforman a una actividad comercial, como es el incremento de la luz, del gas, de todos los insumos, eso influye", explicó.
Arens recordó que "En la actualidad va a entrar en vigencia precio justo que creo que comprenden alrededor de 1800 productos en total que van a estar en disponibilidad, en teoría, en las grandes cadenas comerciales, o sea que la gente, en teoría, podría acercarse a esas grandes cadenas, que tenemos varias en Cutral Co y Plaza Huincul y supuestamente encontraría esos precios regulados... en la práctica sucede pocas veces, esos productos desaparecen rápidamente de las góndolas y son sustituidos por alternativos que al no estar contemplados tienen precio libre".
"El problema es que cuando los márgenes no se ajustan por imposición, sino que se ajustan porque el estado incrementa impuestos, gastos de funcionamiento, van a terminar recayendo siempre en el precio final del producto", insistió.
Luego aseguró: "El comerciante no es el culpable. El comerciante recibe un producto a través de toda una cadena de producción y le agrega un margen de ganancia. El comerciante quiere vender, no quiere no vender. El comerciante va a ajustar sus márgenes de ganancia lo máximo que pueda. Pero ya recibe un producto con una serie de variables que incrementaron estos hasta que llega a manos de él", describió.
Sobre la estructura de precios, expresó que "El problema es muy complejo para analizarlo y tiene raíces muy profundas y de muchos años", y adelantó que "El control de precios no va a funcionar como no funcionó nunca y va a terminar siendo, otra vez, una prueba más que no corrige las cuestiones de fondo".
Luego comparó: "Las mismas cadenas de comercialización importantes que están en este país, están en países vecinos y ahí no hay variables de precios ni control de inflación.... Nosotros tenemos una serie de componentes que tiene viejas raíces y que pasa el tiempo y los gobiernos y no se corrigen", sostuvo.