Asociar el martes 13 a la mala suerte no es casual y, aunque hoy está menos extendido, en varios sitios del mundo existen hoteles que pasan del piso 12 directamente al 14 y no tienen habitaciones con el número 13. Asimismo, algunas líneas aéreas no incluyen la fila 13.
Y no es casual, sino que surge de hechos históricos. La superstición hacia la mala suerte parece provenir por el número 13. La religión cristiana señalaba la mala suerte de este día al observar que en la última cena de Jesucristo había trece integrantes: doce apóstoles y Jesús. Es Judas, el traidor, considerado el número 13.
Los países nórdicos también apuntaban a este número señalando que Loki, dios del mal y el engaño en la mitología nórdica, en una cena entre doce dioses en el Valhalla, apareció como el invitado número 13 para provocar la muerte de Balder, el dios del placer y la alegría.
La Kabbahlah judía señalaba también la presencia de 13 espíritus malignos. Incluso en la astrología, en el Tarot, la muerte y la desgracia están asociadas a la carta número 13.
Un martes fue el día de la semana en que cayó Constantinopla y el día en el que, según la Biblia, ocurrió la confusión de lenguas de la Torre de Babel.
Con un significado misterioso y lleno de símbolos, se escribió bastante respecto a la mala suerte que acarrea el martes 13. Sin embargo, muchas personas ignoran el origen de esta creencia.
Los orígenes de la "mala suerte" del martes 13
En primer lugar, podemos señalar el miedo patológico al número 13 se conoce como "trezidavomartiofobia" o "triscaidecafobia".
Y en países de Latinoamérica y Europa como Argentina, Cuba, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Venezuela, Colombia, Ecuador, España e Italia se adjudica esta jornada en el calendario al día martes. Mientras que los países anglosajones lo asocian al viernes.
En tanto, En diversas culturas y religiones se coincide en que el 13 es el número de la mala suerte. Mientras que la vinculación con el día de la semana se debería al dios romano de la guerra y símbolo de la destrucción: Marte.
