La situación pandémica es heterogénea a nivel mundial: mientras que en China el virus está prácticamente erradicado, en el gigante sudamericano se confirma, con el aumento de muertes, una tercera ola.

Moscú registró el sábado un nuevo récord de infecciones por segundo día consecutivo, con 9.120 en 24 horas, atribuidas a la variante Delta.

En China se aplicaron 2.500 millones de dosis, más de un tercio de las inyectadas en todo el mundo.
Francia y Japón, entre otros países, relajaron este domingo sus medidas contra el coronavirus a medida que mejora la situación sanitaria, una perspectiva todavía lejana en Brasil, que el sábado superó los 500.000 muertos.

El país asiático ya administró más de mil millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, anunció en la fecha el Ministerio de Salud, sin especificar el porcentaje de población que recibió la vacunación completa.

La cifra representa más de un tercio del número de dosis inyectadas en todo el mundo, es decir, 2.500 millones, informó la agencia de noticias AFP.

El virus está prácticamente erradicado desde hace más de un año gracias a cuarentenas obligatorias, controles masivos y aplicaciones móviles para controlar los movimientos, las autoridades instan a la población a vacunarse.

El gigante de 1.400 millones de habitantes solo registró 23 nuevos pacientes en 24 horas, todos ellos procedentes del extranjero y puestos en cuarentena.

El sábado, por el contrario, Brasil se convirtió en el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, en superar la barrera de los 500.000 muertos por Covid-19, el reciente aumento de fallecidos diarios confirma la llegada de una tercera ola.

La última cifra del Ministerio de Salud, que según muchos epidemiólogos está subestimada, es de 500.800 muertos, con 2.301 registrados en las últimas 24 horas.

Esta semana, la media semanal de muertes diarias superó las 2.000 por primera vez desde el 10 de mayo en este país de 212 millones de habitantes que acoge la Copa América de fútbol desde el pasado domingo.

La situación es crítica en 19 de los 27 estados brasileños, con más del 80% de las camas de cuidados intensivos ocupadas, y el 90% en ocho de ellos.

La campaña de vacunación comenzó tarde, a mediados de enero, y solo el 29% de la población recibió al menos una dosis. El 11,36% está totalmente vacunado.

Francia
En Francia está previsto este domingo el fin del toque de queda que comenzó hace ocho meses.

Tres días después del fin de la obligación de llevar tapabocas en espacios abiertos, la vida parecía casi normal.

Está previsto para este domingo el fin del toque de queda que empezó hace ocho meses.

Francia, uno de los países europeos más afectados por el virus, con más de 110.000 muertes, fue uno de los últimos en mantener esta medida junto con Italia y Grecia. Otros países europeos, como Alemania y España, avanzan hacia un levantamiento gradual de la obligación de llevar tapabocas.

Japón

En Japón, a un mes de los Juegos Olímpicos, que se realizarán entre el 23 de julio y el 8 de agosto, se levantó en la jornada el estado de emergencia sanitaria en Tokio y otras ocho prefecturas, pero se mantienen las restricciones que podrían limitar la presencia local en el evento deportivo.

La reducción de restricciones también permitirá celebrar partidos o conciertos con espectadores pero con un aforo del 50% y un máximo de 10.000 personas.

Sin embargo, se suprimieron las seis zonas de aficionados previstas inicialmente para seguir las competiciones olímpicas en Tokio en pantallas gigantes.

Los organizadores de los Juegos abrieron el domingo la Villa Olímpica a los medios y presentaron una "clínica de la fiebre" para analizar y aislar a las personas sospechosas de estar infectadas.


En Moscú se registró el sábado un nuevo récord de infecciones por segundo día consecutivo, con 9.120 en 24 horas, mientras que este domingo el número bajó levemente hasta los 8.000, una cifra aún alta frente a los aproximadamente 3.000 diarios de hace dos semanas.

Este brote se debe, según las autoridades, a la variante Delta, aparecida en India y que amenaza con desbordar los hospitales de Moscú.

Para frenar la propagación del coronavirus, el alcalde moscovita, Serguei Sobianin, prorrogó el viernes hasta el 29 de junio el cierre de los locales de comida en los centros comerciales y de los restaurantes y bares a las 23.

El miércoles también había decretado la vacunación obligatoria de los empleados del sector servicios. Un 60% de ellos, es decir, unos dos millones de personas, deben ser vacunados antes del 15 de agosto.

La segunda ciudad de Rusia, San Petersburgo, también afectada por un rebrote de infecciones, anunció el ayer el objetivo de vacunar al 65% de los funcionarios locales.

La antigua capital imperial, que aún debe acoger tres partidos de la Eurocopa de fútbol, también anunció que el acceso a su principal zona de aficionados en la plaza Koniushenaia se limitaría a 3.000 personas, frente a 5.000 hasta ahora.