El dato es a nivel provincial. Desde Policía remarcaron la importancia de no hablar por teléfono dentro de los cajeros automáticos, ya que es la única forma de neutralizar 100 % la estafa telefónica.
Desde la Policía provincial informaron los fraudes electrónicos más recurrentes que ocurren en la provincia y las medidas que se deben tomar para evitarlos.
El jefe del departamento de Delitos Económicos de la fuerza, Mauricio Pamich, explicó que por estafas telefónicas el organismo registra denuncias de toda la provincia, un promedio de 150 a 180 llamadas con esa intención, de las cuales solamente llegan a concretarse unas 5 en promedio (3 en área metropolitana, y 2 en distintas localidades).
En cuanto a las denuncias de diferentes tipos de delitos de defraudación (tales como movimientos desconocidos de las tarjetas de crédito) se reciben unos 9 hechos por día, que se toman en el departamento delitos económicos y las comisarías.
El ranking de los delitos monitoreados por el área, posiciona en primer lugar a los fraudes electrónicos (provocados por robo de la información de tarjeta de crédito, compra-venta por redes sociales, phishing, correos electrónicos, entre otros), lo que significa un 75% del total de llamadas recibidas. En un 8%, le siguen las estafas telefónicas (que se materializa con la venta en redes sociales, o con la inducción de la víctima a cajeros automáticos); la compra-venta de automotores ocupa un 3%; los fraudes en cajeros automáticos en un 2%, y otros tipos de delitos, un 7%.
Dentro de los denominados fraudes electrónicos, existe un gran abanico de estafas, que son posibles gracias a los hackeos de cuentas, tarjetas de crédito, etc. “Llegamos a la conclusión de que lo que cambia es el discurso, que abarca desde ofrecer dinero o premios, hasta resultar ser beneficiario de un plan social de Nación o un sinfín de situaciones con las que buscan sacar a la persona del sentido común, y convencerla de ir al cajero automático”, explicó Pamich.
Agregó que los victimarios adecúan su relato en correspondencia al contexto social -como la situación de inflación-, o el aniversario de reconocidas empresas que regalan premios. En este sentido explicó que siempre se trata de un dinero sorpresivo y extraordinario.
Las personas adultas mayores son las más afectadas por los delitos conocidos como el llamado `cuento del tío´, donde los victimarios se hacen pasar por personas de su extrema confianza para adueñarse de dinero. Se trata de una de las primeras modalidades de robos por engaño que surgieron hace aproximadamente 5 años, y se caracterizan por ofrecer un beneficio por intermedio de cambio a moneda extranjera, entre otras excusas.
“En el 95% de los casos donde se quiere cometer un fraude económico, la participación directa de la víctima es fundamental; es un eslabón que sí o sí es necesario para llegar a cometer el delito y a veces la víctima no tiene el raciocinio necesario de lo que está realmente haciendo”, dijo Pamich.
Remarcó la necesidad de informar y crear conciencia a la ciudadanía de dos de las modalidades de estafas más cotidianas, que son las ejecutadas a través de los cajeros automáticos, y el robo de información de tarjetas de crédito: “ya en el cajero automático, es importante saber que nunca se debe hablar por teléfono, esto es fundamental; porque el delincuente insistirá en mantener la conversación para que la víctima opere, sino es imposible que ellos logren apoderarse de las claves”, remarcó Pamich como medida central para prevenir este tipo de delitos.