Se está montando el equipo de climatización y realizan las pruebas pertinentes para concluir la obra.
Una obra relevante para el sistema de salud provincial, que impactará favorablemente en la atención brindada a la ciudadanía neuquina, está muy cerca de finalizarse. Se trata del búnker para el acelerador lineal del Hospital Provincial Neuquén Dr. Eduardo Castro Rendón.
El gobernador Omar Gutiérrez destacó el avance, cercano al 98 por ciento, al confirmar el arribo de un equipamiento de refrigeración especialmente construido para este proyecto, el cual era esperado desde hace un tiempo.
Se trata de un equipo de climatización proveniente de España, que cuenta con tecnología japonesa y -según precisaron desde la subsecretaría de Obras Públicas- “fue fabricado a medida” de la infraestructura construida para albergar el acelerador lineal en el hospital de mayor complejidad de la provincia.
En particular consiste en un Split del tipo inverter que contribuirá a controlar el nivel de humedad y entregará aire con un filtrado de alta eficiencia. En el área técnica del bunker se prevé la instalación de dos equipos, uno reserva activa del otro. Sobre estructura metálica se instalarán las unidades condensadoras.
Para las áreas restringidas, de apoyo logístico y de pacientes, se proveyeron tres sistemas Split VRV de refrigeración y calefacción por expansión directa (dos en planta baja y uno en planta alta), realizando todos los trabajos necesarios exigidos por la marca que provee los equipos. Los sistemas poseen unidades de conductos montadas sobre cielorraso que permiten tener las renovaciones de aire necesarias.
Previo a esta instancia, se avanzó con la obra. Se colocó, por ejemplo, una puerta blindada (anti radiación); se instalaron todas las ventanas en aluminio con vidrio DVH y laminado interior; y Línea A30 New para puertas de acceso exterior, también con DVH más laminado interior.
La importancia de la obra
El bunker -incluido en el Plan Quinquenal de Desarrollo provincial¨-, tiene una superficie de 522 metros cuadrados y consiste en una estructura con losa, paredes y techo en hormigón armado de espesor superior a un metro.
En cuanto sea habilitado beneficiará tanto al personal sanitario como a la ciudadanía.
“Esto es mucho más que una obra -expresó Gutiérrez-. El bunker es lo que nos permite incorporar tecnología de punta ya que se trata del primer acelerador lineal que tiene el sistema público de salud neuquino”.