Se trata de la localidad de Mendiolaza y sus vecinos iniciaron una recolección de firmas para exigir el cumplimiento de la obra.
Vecinos de la localidad cordobesa de Mendiolaza, en las Sierras Chicas y a unos 20 kilómetros de la capital, mantienen un persistente reclamo por una obra de conexión de la red de gas natural que pagaron hace 15 años, y que nunca se realizó.
Por eso, no sólo piden al intendente Daniel Salibi, quien está en el cargo desde hace 23 años, que se realice la obra finalmente, sino que quieren explicaciones para saber el destino de los fondos aportados en ese momento.
"El otro día la respuesta del intendente fue que como no pagó el porcentaje mínimo de vecinos entonces no se pudo hacer nada, pero tampoco nos dicen qué pasó con ese dineral. Porque fue un monto importante", reclamó Alejandra Conti, vecina de la zona, en diálogo con Télam.
La misma mujer fue quien inició una recolección de firmas para exigir el cumplimiento de la obra, medio por el cual ya se alcanzaron 938 adhesiones.
"Además, de no tener gas natural, con los perjuicios que eso implica, tampoco tenemos cloacas, pavimento, recolección de poda ni una laguna de retardo esencial para evitar inundaciones en verano", indica la misiva de los vecinos.
Por lo tanto, "exigimos que se concrete la obra de gas para los vecinos de barrio Residencial Centro de Mendiolaza como una forma de empezar a revertir el abandono en que la gestión municipal tiene sumergido a este sector de la localidad desde hace 20 años", siguen.
Por su parte, la concejal Adela Arning, argumentó que "la falta de transparencia de la gestión (municipal) hace que la gente esté muy cansada".
Salibi es un intendente de la Unión Cívica Radical que está cumpliendo su sexto mandato de manera ininterrumpida, y ante el reclamo para conocer el destino de esos fondos aportados hace 15 años, respondió a los vecinos, según expresa Arning "que esa plata se utilizó para hacer bombas de presión, pero eso no le importa a los vecinos que pagaron para tener servicio en su domicilio".
Dijo también que cada barrio debía abonar un mínimo del 30 por ciento para darle inicio y que el problema "fue que nunca llegó al 30 por ciento porque había vecinos que no estaban de acuerdo con la obra y otros que no la querían pagar".
Sin embargo, tanto Arning como Conti certifican que "un porcentaje mayor de vecinos realizó el pago en su momento, aunque no se puede corrobar por falta de registros".
"Realicé un pedido de informe para saber cuál es el criterio para saber cuáles son los parámetros que utilizan, el intendente hace anuncios todos los años", reclamó la funcionaria municipal.