La tercera jornada de la Estudiantina, la de este domingo, tuvo dos caras. Por un lado, un grupo de unos 25 chicos que se fueron descompensando durante toda la jornada. Y por el otro, un grupo de más de mil que bailaron, cantaron y disfrutaron.
Los alumnos que requirieron atención, hasta las 20,40 del domingo, eran alrededor de 25, informó Bomberos de Plaza Huincul, que estuvo encargado de brindar la atención con paramédicos, voluntarios y una autobomba.
Alrededor de una docena fue trasladada al hospital por precaución y para una mejor atención. Una de ellas, convulsionó en la ambulancia que la derivaba al centro médico.
Y del otro lado la fiesta. La guerra de hinchadas estuvo con todo: "El que no salta es de la EPET", cantaban de un lado y los chicos de las técnicas respondían con aplausos y después devolvían.
Entre los descompensados hubo de todo: algunos que fueron al boliche tomaron y fueron directo a participar de los juegos; otros que llevan tres días de Estudiantina, comen de apuro -o lo que encuentran- y el cuerpo les pasó factura. Alguna más, que la ansiedad y la adrenalina le jugó una mala pasada. Hubo alguna que hasta convulsionó.
Pero, estos fueron los casos que vivieron situaciones particulares. Alrededor de 25 (hubo otros que no requirieron asistencia), según quienes se encargaron de atenderlos. Y en la Estudiantina participan unos 1.500 alumnos.
No obstante, esos 25 provocaron la lógica preocupación y un enorme despliegue sanitario para su atención.
También hubo algunos insultos, algún enojado por los resultados, con los jurados, etc, etc. Pero eso no empaña la fiesta. Son detalles a revisar y, en todo caso, corregir. La extensión de las jornadas es otro tema. Los chicos pasan "todo el día" en la Estudiantina: el domingo fueron a las 9, se retiraron alrededor de las 12, volvieron a las 15 y estuvieron hasta pasadas las 21.