Las fiscales Sandra González Taboada y Ana Mathieu imputaron también a las encargadas de Seguridad e Higiene que intervinieron en NAO: Gimena Brillo, Licenciada en la materia y superior de Natalia González, empleada encargada del tema en la planta propiamente dicha y Técnica. El otro es Alfredo Novaro, responsable de la Auditoría en la planta.

Básicamente les objetaron que la instalación eléctrica fuera deficiente y que no hubiera la distancia legal establecida entre las distintas dependencias. Respecto a Gimena Brillo, señala que "Ella plasma y rubrica en forma material, un relevamiento de riesgo mediante un formulario que era presentado en la ART provincia. Este formulario lo presenta el 25 de marzo de 2022. Ella y en carácter de declaración jurada establece que las instalaciones de la refinería NAO" cumplía con todos los requisitos como instalaciones eléctricas antiexplosivas, cableados eléctricos debidamente instalados, que todo era acorde a la legislación y había capacitaciones al personal y EPP . "Eso señor juez no se correspondía con la realidad de la planta", dijo Mathieu.

También indicó que en lo referido al tanque 205 "no tomó las medidas adecuadas para controlar el incendio, toda vez que carecía del sistema de refrigeración. Carecía de un sistema de inyección de espuma, equipamiento imprescindible. No haber registrado que en el tanque 205, los elementos por sobrepresión... y evitar la onda expansiva en caso de incendio a los tanques vecinos".

"No registró que el tanque 205 estaba trabajando sin cámara, sin instrumentos como termómetros o manómetro o un radar, poniendo en especial peligro la vida de los trabajadores", sostuvo Mathieu.

Posteriormente, recordó que Natalia González era la encargada inmediata de la planta y es Técnica en Seguridad e Higiene. En concreto, le adjudicaron que "No registra que los tanques 205 y 206 no tenían válvulas de presión y vacío, siendo estas obligatorias dado el material que almacenaban", describió Mathieu, entre otras faltantes por el estilo como instalaciones portátiles para extinguir incendios o sistema de enfriamiento.

Alfredo Novaro es el responsable de la empresa externa que realizó la Auditoría y emitió la certificación que permitió habilitar la planta. González Taboada le adjudicó que “Brindando una información técnica que no se corresponde con la realidad en que se encontraba trabajando la refinería NAO, no hace conocer a la autoridad de aplicación, a la secretaría de Energía de la Nación, la palmaría situación de la refinería que no contaba con instalación portátil adecuada para arrojar espuma a los tanques en caso que fracase la instalación fija… ni declara que no había red contra incendio. Los trabajadores explicaron que nunca los capacitaron”, apuntó.

“No hizo saber que no se cumplía con la normativa por cuanto 21 tanques, entre ellos el 205, no tenían un sistema de refrigeración, fundamental en el control de incendios”, dijo.