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Los dirigentes denunciaron "la continua caída del poder adquisitivo, la pérdida de horas extras y un proceso de suspensiones que las empresas aplican como alternativa a la baja demanda del consumo, con la consecuente escasa comercialización de productos".
"Existe el peligro de una aceleración de los despidos en detrimento del empleo registrado” señalaron los referentes gremiales. Foto Pexels
Los gremios textil y del calzado analizaron este jueves “la crítica coyuntura” por la que atraviesan esos sectores, en el contexto de una situación laboral que comienza a “sentir los síntomas de la paralización de esas actividades y la consecuente reducción de la producción”, y decidieron sumarse a la huelga nacional de la CGT del 9 de mayo próximo.
El encuentro se realizó en la sede de la Asociación Obrera Textil (AOT) y participaron, además del gremio anfitrión que conduce Hugo Benítez, los Sindicatos de Empleados Textiles (Setia) y Obrero de la Industria del Vestido (Soiva) y las Uniones de Cortadores de la Indumentaria (UCI) y de Trabajadores del Calzado (Uticra), informó un comunicado.
Los sindicalistas se comprometieron a continuar realizando encuentros de análisis de la situación nacional para evaluar “la realidad de estos sectores y las próximas acciones gremiales a adoptar para enfrentar la crisis y defender las históricas conquistas laborales”.
Los dirigentes denunciaron “la continua caída del poder adquisitivo, la pérdida de horas extras y un proceso de suspensiones que las empresas aplican como alternativa a la baja demanda del consumo, con la consecuente escasa comercialización de productos”.
Los textiles, en estado alerta y movilización , participarán de la márcha del 1° de mayo y el paro del 9 del mismo mes junto a la CGT. Foto Pexels
“La preocupación aumenta, ya que si se sostiene la política económica del Gobierno existe el peligro de una aceleración de los despidos en detrimento del empleo registrado”, dijeron, a la vez que rechazaron “la perversa escalada de precios de los medicamentos, las prestaciones e insumos, entre otros servicios, lo que afecta el normal funcionamiento de las obras sociales y arriesga las coberturas de los afiliados y su grupo familiar”.
“La preocupación aumenta, ya que si se sostiene la política económica del Gobierno existe el peligro de una aceleración de los despidos en detrimento del empleo registrado” plantearon los representantes sindicales.
Benítez (AOT) y los secretarios generales José Minaberrigaray (Setia), Pablo Mage (UCI) y Jorge Rojas (Soiva), y el adjunto Horacio Jerez (Uticra), remarcaron “el absoluto acompañamiento de esos sectores al plan de lucha aprobado por la CGT, que contempla la participación en la Marcha Nacional por la Universidad Pública el 23 de abril, la movilización del Día del Trabajador el 1° de Mayo y el paro general del 9 de ese mes”.-
Los sindicalistas se comprometieron a continuar realizando encuentros de análisis de la situación nacional para evaluar “la realidad de estos sectores y las próximas acciones gremiales a adoptar para enfrentar la crisis y defender las históricas conquistas laborales”.