El Instituto Nacional de Semillas (INASE), bajo la órbita del Ministerio de Economía, compró 6 máquinas expendedoras de café por un monto de $15.480.000. El precio sería hasta un 90% más caro que en el mercado. El organismo justificó la compra bajo el argumento de que se hizo para "crear un ambiente agradable durante la jornada laboral", informaron medios nacionales.
La adquisición se hizo a través de la Licitación Pública N° 50-0004-LPU24. En el expediente N° EX-2024-23725031, justificó la compra de estas máquinas para “proporcionar bebidas calientes al personal de este organismo, con el fin de crear un ambiente agradable durante la jornada laboral y eventos como reuniones, capacitaciones, exposiciones y presentaciones”. Además, argumentó que el servicio busca “cumplir con normas de protocolo y ceremonial” y “optimizar el tiempo laboral de los agentes al evitar la necesidad de salir de la oficina en busca de refrigerios”.
Las máquinas adquiridas, marca Necta Koro modelo espresso, fueron ofrecidas por la empresa SALTSUR S.A., con un valor unitario de $2.580.000 cada una, cifra que generó más de un par de cejas levantadas en los pasillos del INASE.
Los que firmaron los expedientes y las órdenes de compra con la aprobación son Leandro Gregorio, Diego Reinaldo Franz, Roxana Silberberg, Nair Alvarado, Wanda Ayelen Castagnaro y Joel Alexander Sardi, con la autorización final firmada por Claudio Dunan, presidente del Instituto Nacional de Semillas.
Lo que generó la polémica es el precio que se abonó: $2.580.000 por cada cafetera. Sucede que en plataformas de venta como MercadoLibre, el mismo modelo tiene un precio promedio de $1.326.900. Esto representa un sobreprecio del 90% frente al valor abonado por el INASE.