La transición en Plaza Huincul fue dura y podría derivar en nuevos capítulos de conflicto político. Los funcionarios del larracismo tienen una vista común de lo que hallaron al ocupar los cargos: “encontramos solamente oficinas vacías. Ni un clip nos dejaron…”. Eso por un lado. Por el otro advirtieron que “hay computadoras en que parece que borraron la información. No hay nada”, señalaron en tono que combina queja y asombro.
“Entre el jueves y viernes previo a la asunción sacaron cosas cargadas en camionetas. Paraban las camionetas, cargaban y se iban”, aseguran otros y citan de los más variados ejemplos de las afirmaciones.
Hay un dato a tener en cuenta. Muchas veces, los funcionarios que llegan a ocupar cargos llevan su propio mobiliario o cortinas y, cuando se van, los retiran.
En cuanto a los mobiliarios, cortinas y demás, alguien propuso utilizar código de barras en vez del antiguo inventario. Es una cuestión de decisión política y seguramente permitirá identificar mejor lo que es del municipio de lo que es propiedad de los funcionarios. .
Esta es una situación y la otra está relacionada con los documentos o los comprobantes de los movimientos económicos financieros de las distintas áreas municipales. Allí, incluso cabe investigar si se está intentando ocultar algún delito.
El larracismo se tomó esta semana para “juntar” toda la información y poder saber dónde está parado.
Habrá que ver qué surge y qué decisión toma el jefe comunal. En la historia reciente, la política ha optado por mirar adelante para no cargarse con un conflicto judicial de dudoso resultado.
No obstante, hay indignación por lo sucedido en la transición y esto podría empujar una presentación. La alternativa sería hace una presentación pública de lo que se encuentre para dejar el antecedente expuesto y dejar que opere la condena social.
El jefe comunal, tomó otra previsión: gestionó que el desembolso de la coparticipación del ENIM por El Mangrullo, no se abonara como ocurre todos los meses entre alrededor del 12 de septiembre sino que se postergara el desembolso al municipio de Plaza Huincul, una semana. Esto le permitió contar con un monto de dinero de entre 320 y 500 millones de pesos (las fuentes difieren en la cantidad) para afrontar cuestiones operativas de la comuna. Con esos fondos se pagaron las becas, por ejemplo.