El intendente Gustavo Suárez está en Plaza Huincul cumpliendo el aislamiento obligatorio de 7 días y evaluando la gestión de gobierno que, el 16 de setiembre próximo, cumplirá 2 años.
Más allá del balance general hubo algunos "chispazos" en su ausencia. Uno de los sectores donde el jefe de gobierno tuvo "ruido" fue en Deportes. Hubo un reclamo por malos tratos hacia los trabajadores, intervino el gremio y se produjo una fuerte discusión con el director del área. Incluso, la dependencia estuvo "tomada"; algo inusual.
El gremio estatal es una de las patas en la que el intendente asienta su gobierno. Incluso, hay quienes aseguran que el gremio es parte de la gestión y, por ello, tendría el peso necesario para reclamar "cambios". El propio Santos lo dijo claramente tras el encontronazo en Deportes.
No obstante, no es la única área que se está examinando en forma de balance. Gobierno es el encargado del control efectivo de la flota municipal y hubo una camioneta que fue fotografiada cuando alguien retiraba a su hijo del Jardín.
No es el único caso. "En esta gestión hay varios que se manejan por la suya, como si fueran intendentes y hay demoras en el inicio de obras, pero también en la continuidad. Benito Pérez se inició, se asfaltaron 4 cuadras y se paró", puso de ejemplo un allegado a Suárez.
"Se anuncian cosas que después no se hacen. Por comunicado se dijo que se empezaban los movimientos de suelo hace 10 días en Martinelli y una semana después no había nada...", afirmó la misma fuente.
En la práctica, la gestión Suárez está tomando impulso. Se ven frentes de obras en distintos sectores de la ciudad. Hay muchas que están comenzadas y a medio hacer. Ese plan de obras aún no se ve sólido y consolidado pero se avanza.
El gabinete de Suárez tiene dos componentes: la tropa propia y los aliados. Los "observados", en su mayoría, no son del riñón.