La jueza Julieta Makintach presentó su renuncia a la causa que investiga la muerte de Diego Maradona, luego de aceptar la recusación solicitada por el fiscal adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari. La decisión se da en el marco de un escándalo que estalló tras conocerse que la magistrada había autorizado en secreto la grabación de un documental dentro de las audiencias judiciales del resonante juicio.
El fiscal Ferrari fue contundente al exigir la recusación: "Exijo que recusen a la jueza, nos mintió todo el tiempo, quedó demostrado que existía hasta un guion de este documental que ya tenía nombre", expresó el representante del Ministerio Público Fiscal.
Un documental "guionado" y la defensa de la jueza
El conflicto se desató el pasado fin de semana, cuando salieron a la luz imágenes del documental. A pesar de la difusión, Makintach había negado la situación este martes y, en un primer momento, se había negado a apartarse de la causa.
Al inicio de la audiencia, la jueza se había defendido públicamente: "Yo no me voy a apartar, no voy a dar lugar a la nulidad de este debate porque no lo merece". Y agregó: "Sí veo una difusión de una entrevista dada en mi despacho, que se difundió sin autorización. Quizás me equivoqué, pero hace tiempo que el paradigma que habla a través de sus sentencias no funciona. Busco acercar la justicia a la sociedad”.
Makintach había intentado justificar la situación, señalando que la entrevista fue con una "amiga de mi infancia" y que el material era "crudo" y no estaba "autorizado a los canales formales". Además, sostuvo: “No hay delito, ni mal desempeño. Sí, hay una gran operación mediática. Yo no me voy a excusar ni me voy a apartar porque no hice nada irregular”.
Sin embargo, a pesar de su firme postura inicial, la jueza cambió su decisión y aceptó la recusación solicitada por la fiscalía.
El fiscal Ferrari, por su parte, mostró imágenes consideradas contundentes. En la grabación, se escucha a la jueza Makintach decir: “Cuando me preguntaron si estaba interesada en hacer un documental, me pareció raro, pero este juicio merecía que el poder judicial rindiera cuentas de su trabajo. Nosotros podemos darle las explicaciones de cómo la Justicia resuelve. Es un servicio público”.
Ferrari advirtió que "no fue una entrevista, fue un esquema absolutamente guionado" y aseguró que "esto fue un reality, una sobreactuación permanente de la doctora Makintach. En todo momento ofició de actriz y no de jueza”.
