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El viernes uno; el lunes otro. Los hechos violentos vuelven a sucederse en Cutral Co, con la zona oeste como protagonista. Pero ambos representan una seria advertencia de lo que parece estar surgiendo.

La semana que pasó, el viernes la “seño” se retiraba de la escuela y recibió un balazo, que sería de .9 mm. Afortunadamente solo le rozó la mano. Pudo ser gravísimo…

Este lunes, un trabajador que repartía harina recibió el disparo en el pecho. Es grave y todavía no están claras las secuelas. Puede ser peor.

Para completarla, el lunes en la tarde volvieron a sonar las armas. Esta vez cerca de la escuela 138, en el barrio Centro sur.

En cuestión de días, se pasó de una relativa calma -que nunca fue completa- a parecerse nuevamente a una zona de conflicto caliente, con tiroteos diarios.
Algunos datos sueltos. El viernes, el tiroteo ocurrió en el horario de salida escolar. Los chiquitos del Jardín 5 ya se habían retirado pero el personal estaba saliendo. Este lunes, ocurrió a las 8,13, cerca del horario de ingreso escolar. En ambos casos, había escuelas cerca, a menos 50 metros.

Los ocurrido el 30 de mayo, tuvo un preludio. Vecinos dijeron que toda la noche habían estado haciendo disparos de arma de fuego.

Este lunes en la madrugada, también sonaban disparos en la zona de calle Rivadavia y el zanjón, cerca de la escuela 138.

No es un tema sencillo. Los vecinos llaman a policía, pero los tiradores al observar los móviles policiales se esconden y reaparecen cuando se van.

Hace un tiempo atrás, dos grupos antagónicos “chocaron” a punta de pistola y policía, logró restablecer la tranquilidad. Habrá que ver cómo encaran las autoridades estos nuevos episodios.