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El máximo tribunal judicial tucumano revalidó las condenas del exsecretario de Seguridad Eduardo Di Lella; del exjefe de Policía Hugo Sánchez; del exsubjefe de Policía Nicolás Barrera; del exsubjefe de la Regional Norte Rubén Brito; y del expolicía Waldino Rodríguez.

La Corte Suprema de Justicia de Tucumán dejó firme las condenas de cuatro exfuncionarios del exgobernador y actual senador José Alperovich, y de un expolicía por el encubrimiento del crimen de Paulina Lebbos, la joven universitaria asesinada en 2006, y uno de ellos deberá ir a prisión para cumplir los 6 años que le impusieron en el juicio realizado en febrero de 2019.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán (CSJT) confirmó las condenas del exsecretario de Seguridad Eduardo Di Lella; del exjefe de Policía Hugo Sánchez; del exsubjefe de Policía Nicolás Barrera; del exsubjefe de la Regional Norte Rubén Brito; y del expolicía Waldino Rodríguez.

Los integrantes de la CSJT declararon inadmisible los recursos extraordinarios federales ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación interpuestos por la defensa de Sánchez contra la sentencia emitida en febrero de este año y por la defensa de Di Lella contra la sentencia emitida en junio.

La decisión de la Corte deja firme las penas de 6 años de prisión impuestas a Di Lella y Sánchez; de 5 años y 5 meses a Barrera; de 5 años a Brito; y de 3 tres años de prisión condicional a Rodríguez.

El único que estaba en libertad era Di Lella, quien ahora deberá cumplir su pena en prisión, mientras que Sánchez, Barrera y Brito están con arresto domiciliario y Rodríguez, debido al monto de su pena, puede cumplirla en suspenso.

Di Lella, Sánchez, Barrera y Brito fueron funcionarios del tres veces gobernador de la provincia Alperovich, actualmente senador con licencia otorgada por la Cámara Alta, tras haber sido denunciado por abuso sexual por su sobrina segunda.

Las sentencias contra los cinco hombres por el denominado Caso Lebbos habían sido dictadas en el marco del juicio oral y público que comenzó en 2018 y concluyó el 25 de febrero de 2019, en que se ventiló el asesinato de Paulina y su posterior encubrimiento.

En ese debate fue absuelto Roberto Luis Gómez, quien había llegado acusado de ser "partícipe secundario de la privación ilegítima de la libertad seguida de muerte" de la estudiante.

En un falló emitido en febrero de este año, la CSJT ordenó que sean investigados como posibles autores del crimen de la joven Sergio Kaleñuk, hijo del exsecretario de Alperovich, Alberto Kaleñuk; la pareja de Paulina, César Soto; y Esteban Gómez, hermano del absuelto Gómez.

El máximo tribunal dispuso en ese momento que también se investigue al entonces gobernador Alperovich y al actual subsecretario de Seguridad José Ardiles por haber aceptado en el año 2010 el ascenso de excomisario Enrique García, cuando ya estaba imputado por irregularidades en el caso Lebbos.

En el primer juicio realizado por el caso en 2014, García fue condenado a 5 años de prisión por el encubrimiento del crimen de Paulina, al determinarse que fraguó actas de la declaración de un testigo y del hallazgo del cadáver.

Sin embargo, a fines de febrero y días antes de que se cumplan 15 años del crimen, el fiscal Carlos Sale, a cargo de Homicidios, resolvió investigar a Soto, Kaleñuk, Esteban Gómez y a Ernesto Atim, un vendedor de celulares también vinculado a los Gómez, dejando afuera a Alperovich y a Ardiles.

En ese entonces, Alberto Lebbos, padre de Paulina, sostuvo: "Quince años se demoró la justicia en hacer lo que corresponde en base a las pruebas contundentes que están en el expediente de la causa".

Lebbos manifestó que la decisión de la justicia "es muy importante", ya que "ellos (Kaleñuk y Soto) son unos de los principales sospechosos del homicidio impune de Paulina".

El crimen de la universitaria ocurrió el 26 de febrero de 2006, cuando la joven salió de un boliche ubicado en la zona conocida como el ex Abasto, en la capital tucumana, donde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.

Según determinaron los pesquisas, alrededor de las 6.30 de ese día, ambas subieron a un remis color bordó: Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó.