En una audiencia de formulación de cargos realizada el martes, el asistente letrado Lucas Rodeiro acusó a un hombre, L.E.V, por golpear y amenazar a su expareja, luego de ingresar sin autorización a su vivienda, en la ciudad de Plaza Huincul.
La fiscalía le imputó el delito de violación de domicilio, lesiones leves agravadas y amenazas simples, en concurso real y en calidad de autor (artículos 150, 89, 92, 80 inciso 1 y 11, 149 bis, 55 y 45 del Código Penal).
Como medida de coerción, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que el acusado quede detenido con prisión domiciliaria, fundado en el riesgo de entorpecimiento de la investigación y en resguardo y protección de la víctima. El requerimiento fue por el término de 30 días.
Rodeiro agregó que la situación también fue denunciada ante el Juzgado de Familia. Explicó también que desde la Oficina de Violencia estaban gestionando una restricción de acercamiento de 500 metros y el otorgamiento de un dispositivo electrónico a la víctima, con el objetivo de que pueda dar aviso ante cualquier contacto por parte del acusado.
De acuerdo con la teoría del caso que investiga el Ministerio Público Fiscal el hecho ocurrió el 22 de mayo de este año, alrededor de las 15, en la ciudad de Plaza Huincul. El imputado fue a la casa de la víctima y cuando la mujer salía del lugar, éste la tomó por las fuerzas y la ingresó nuevamente a la vivienda. Una vez el interior, le dio cabezazos y golpes de puño. Luego la tomó del cabello y la agredió con un tenedor. El acusado continuó la agresión dándole patadas en distintas partes del cuerpo, mientras la amenazaba de muerte.
La jueza de garantías dio por formalizada la acusación y fijó un plazo de investigación de cuatro meses. Además dispuso la detención domiciliaria del imputado por el plazo requerido. La magistrada le hizo saber al acusado que en caso de no cumplir, la misma se convertiría en una prisión preventiva en una unidad carcelaria.