La defensa de un hombre imputado por lesiones graves, agravadas por ser en un contexto de violencia de género, solicitó la suspensión de juicio a prueba, (esto implica un reconocimiento de la culpa por parte del imputado y una imposición de pena acordada por las partes), sin embargo, la víctima manifestó que no estaba de acuerdo con esta salida alternativa. (LEG . 209115)
El juez Gustavo Ravizzoli consideró que ordenar la suspensión de juicio a prueba sin el consentimiento de la víctima sería revictimizante. En los casos de violencia de género, la palabra de la víctima debe ser valorada de un modo especial y un juicio en el que se pueda determinar la verdad tiene un valor simbólico muy importante para la víctima. Por lo tanto resolvió rechazar el pedido de la defensa y ordenó realizar una audiencia de control de la acusación para que la causa pueda ser elevada a juicio.