Juan Carlos Monsalve Foto David Snchez

Juan Carlos Monsalve pidió hablar ante los 12 jurados populares y aseguró ser el único responsable del crimen. En tanto, el fiscal del juicio afirmó que el hombre fue el "organizador del plan" criminal a pedido de su esposa porque esta descubrió fotografías de su marido con la víctima.

Uno de los cinco acusados por el femicidio de Agostina Gisfman, ocurrido el 14 de mayo del año pasado en la localidad neuquina de Centenario, confesó este martes ante un jurado popular ser el autor del crimen de la joven, dijo que la víctima le había robado más de un millón de pesos y drogas y desligó del hecho a su esposa, a su sobrino y a los otros dos imputados.

En tanto, en el alegato de apertura realizado en los tribunales de la capital provincial, el fiscal del juicio, Agustín García, afirmó que el hombre que confesó el femicidio fue el "organizador del plan" criminal a pedido de su esposa porque ésta descubrió una serie de fotografías de su marido con la víctima, y para llevar a cabo el asesinato contactó al resto de los acusados.

"Yo maté a Agostina, no tengan piedad de mi", dijo el imputado Juan Carlos Monsalve, quien pidió hablar ante los 12 jurados populares y la jueza de Garantías, Leticia Lorenzo.

Sentado en una silla de ruedas debido a que por una enfermedad crónica debieron amputarle ambas piernas, el acusado reconoció que tuvo encuentros sexuales con la joven de 22 años y madre de una niña que al momento del femicidio tenía un año y medio.

Durante su relato, Monsalve contó que se dedicaba a la venta de frutas y verduras, pero que también "vendía droga a un paraguayo", tras lo cual aseguró que Gisfman le robó 1.300.000 pesos y droga.

En ese momento, sorprendió a los presentes al señalar que el dinero “no le importaba recuperarlo”, pero sí la droga.

Luego, rechazó la acusación contra su esposa, Ana María Perales, quien según la versión del Ministerio Público Fiscal (MPF) fue la instigadora del crimen tras ver publicadas fotos de su esposo con la joven en redes sociales.

“Soy el único responsable de lo que ocurrió”, dijo Monsalve, quien relató al jurado que el 14 de mayo del 2021 discutió con Agostina Gisfman "porque cuando se drogaba era brava”.

“Fue una discusión que se descontroló y ocurrió lo que ocurrió”, aseguró el acusado en un tramo de su declaración, en la que también desligó de la autoría del crimen a su sobrino Enzo Monsalve y a los otros dos acusados, llamados Julio Maximiliano Zapata y Alejandro Chianese.

El teoría del fiscal García

Previo a la confesión de Monsalve, el fiscal García realizó su alegato de apertura en el que dijo que, según pudo establecerse en la investigación, Monsalve conoció a Agostina Gisfman el 14 de mayo de 2021 a través de Chianese para tener un encuentro sexual.

“A mediados de abril, Monsalve tuvo un conflicto con su esposa, Ana María Perales, quien advirtió la publicación de fotografías en las que Gisfman estaba con él y a partir de esto, Perales comenzó a exigirle que matara a Gisfman, y le planteó que, si no lo hacía, rompería la relación”, señaló la fiscalía.

“El 11 de mayo y como Monsalve no había cumplido con lo que le había pedido, Perales abandonó la vivienda en la que ambos convivían y se fue hacia la localidad de San Javier, en la provincia de Río Negro. Ante esta situación, Monsalve intensificó la organización de un plan para asesinar a Gisfman, tal como le había exigido su esposa y por esta razón se contactó con Chianese”, indicó el fiscal García.

Según la teoría del MPF, “el viernes 14 de mayo de 2021, Chianese se comunicó con Gisfman y le pidió que concurriera a la rotonda ubicada en la ruta 151 y Circunvalación de la ciudad de Cipolletti, en Río Negro. Allí la esperaría Monsalve para mantener un nuevo encuentro sexual”.

“Cerca de las 19.20 de esa jornada, Monsalve se encontró con la víctima y la trasladó en una camioneta Chevrolet Tracker que alquiló, hacia la zona de meseta de la ciudad de Centenario”, explicó el fiscal, quien consideró que a esa altura ya estaba organizado el plan criminal.

Al llegar a las inmediaciones de calles Juan Domingo Perón y José Brillo, en un sector del basural de la meseta, "llegaron otros dos hombres al lugar: Enzo Monsalve y Julio Maximiliano Zapata en una camioneta Chevrolet S10, propiedad de la esposa de Monsalve”, agregó.

Para el fiscal, “en ese lugar, los tres asesinaron a Gisfman mediante al menos dos puñaladas que le provocaron un shock hemorrágico, luego prendieron fuego el cuerpo y aproximadamente a las 20.40, se retiraron del lugar en ambos vehículos”.