Por pedido de la fiscal del caso Natalia Rivera, un tribunal de dos jueces y una jueza impuso 15 años de prisión a Esteban Benito Prieto, un ex policía que había sido declarado responsable por el rapto y el abuso sexual de una niña y, en un hecho distinto, haber realizado exhibiciones obscenas ante otras niñas.
Previo a la imposición de la pena resuelta hoy, y tras un reconocimiento de los hechos por parte Prieto, el 3 de marzo se había declarado la responsabilidad penal. Fue por los delitos de rapto calificado por la edad de la niña, abuso sexual con acceso carnal, producción de imágenes de abuso sexual infantil (también agravadas por la edad de víctima) y lesiones leves agravadas por mediar violencia de género, en concurso real con exhibiciones obscenas agravadas (artículos 130, tercer párrafo; 119, tercer párrafo; 128, último párrafo y en función del primer párrafo; 92 en función del 89 y 80, inciso 11; 129, segundo párrafo y último apartado; 45 y 55 del Código Penal)
El abuso sexual ocurrió el 15 de abril de 2022, cerca de las 18.30, cuando Prieto circulaba en un auto Chevrolet Corsa, descendió y alzó a una niña que salía de un comercio de la ciudad de Chos Malal. Luego la subió al vehículo en forma violenta, ocasionándole una lesión en la mano, la amenazó y la llevó hacia su casa, donde cometió y filmó el abuso con su celular. El segundo hecho por el que fue condenado ocurrió antes, el 28 de marzo, pero fue denunciado con posterioridad. Ese día, el ahora condenado realizó un acto de exhibición obscena desde una ventana frente a dos niñas que jugaban en el exterior de una vivienda. Las niñas informaron a la madre de una de ellas, quien el 19 de abril realizó la denuncia.
“Considerando las reglas del concurso real de delitos, la fiscalía entiende que se ha apartado del mínimo legal -6 años- y vamos a solicitar una pena de 15 años de prisión”, informó la fiscal del caso durante el alegato ante el tribunal.
Ponderó como agravante que Prieto tenía una condena previa de 6 meses de ejecución condicional tenencia de imágenes de abuso sexual infantil. También que se trata de un ex policía, quien si bien no estaba ejerciendo la función, “se trata de un funcionario que tiene como regla el cuidar todos los bienes jurídicos protegidos por la ley”. También valoró la gravedad del hecho, la pluralidad de víctimas durante un lapso de tiempo corto, el daño causado y el accionar desplegado antes, durante y después del hecho. Explicó que el único atenuante a considerar es el de haber asumido la responsabilidad, pero destacó que sólo lo hizo cuando la fiscalía solicitó la audiencia para proceder al juicio.
“Ante tanta conducta ilícita que llevó adelante, se realizó una pericia que estableció que no se evidencia patología psiquiátrica alguna. Es decir que estaba en condiciones de discernir la naturaleza de su conducta”, se explayó Rivera. “Prieto es un pedófilo, alguien que no ha podido buscar límites a cada conducta que llevó adelante con plena conciencia”, resumió la fiscal del caso, para luego solicitar la pena de 15 años de prisión al tribunal.
La querellante institucional en representación de las víctimas adhirió al planteo y, tras un cuarto intermedio de media hora, el tribunal impuso la pena.