La convocatoria será el 14 de abril porque ese día se cumplirá un mes del femicidio de María Isabel Esperati Aquino, perpetrado por su expareja y progenitor de sus dos hijos.
Por Silvina Molina editora de Género y Diversidades
El 14 de abril habrá una concentración en la puerta del Palacio de Justicia de la Nación, porque ese día se cumplirá un mes del femicidio anunciado de María Isabel Esperati Aquino, ejecutado por Javier Alejandro Núñez, su ex pareja y progenitor de sus dos hijos, que la asesinó en la puerta de su casa, crimen que ella anticipó en audios de WhatsApp que sus compañeras del grupo de autoayuda para mujeres en situación de violencia decidieron difundir para denunciar la situación, juntarse y convocar a una intervención pública.
"Cualquiera de nosotras puede ser María", dice Paula en diálogo con Télam, una de las mujeres que compartía el espacio de grupos de autoayuda con la víctima, en la organización Shalom Bait.
El apellido de Paula y de las otras mujeres que testimonian en esta nota no se publica, para preservar sus identidades, ya que están atravesando procesos de violencia que las ponen en riesgo.
"Somos un montón en la misma situación de María. Nos queremos hacer escuchar.", aporta Denise, otra de las convocantes a una concentración que invita a ir vestidas de negro.
"María hizo todo lo que había que hacer y esta muerta", es el mensaje de Natalia, también compañera de la mujer asesinada.
Es que María Isabel en los últimos dos años y medio fue a la Fiscalía 1 de Cañuelas, al Juzgado de Paz, al Juzgado de Garantías 8 , a la policía para denunciar que era violentada por Núñez y que había intentado matarle.
En el video que armaron sus compañeras se escucha su voz, relatando el día a día de ese derrotero laberíntico por un sistema judicial que, otra vez, fracasó.
Ese relato del abandono de una mujer en peligro de ser asesinada por un femicida, se repite en todo el país, con distintas voces, tonadas y situaciones.
Lo reafirma Denise: "Somos un montón de mujeres en esta situación, en todo el país. Nada pasa, seguimos muertas".
"Las mujeres sobrevivientes que estamos en medio de causas, nos estamos escondiendo de los agresores", comparte Paula.
María, incluso, dio su testimonio el 22 de junio del 2022 en el encuentro “Violencia de género y masculinidades; abordajes posibles para transformar realidades” que organizó el área de Mujeres de la municipalidad de Cañuelas.
Allí, como ella misma cuenta en los audios que difundieron sus compañeras, se encontró con el juez Martín Miguel Rizzo, que caratuló "lesiones graves" el intento de asesinato de María, por parte de Núñez, ocurrido el 15 de julio del 2021. Él la estaba ahorcando. La salvó su hijo adolescente.
Ella le pidió al juez que cambie la carátula, que la proteja. Rizzo le prometió ponerle un abogado de oficio, porque ella no tenía dinero para costearlo, mientras su femicida contaba con asesoría legal.
"Es que el femicida tiene mas derechos que las mujeres violentadas", confirma Natalia.
Núñez está preso, la investigación judicial continúa.
Los hijos de María, de 13 y 17 años, que presenciaron cómo el hombre asesinaba a su madre, viven ahora con sus dos tías maternas.
Las mujeres que convocan a la concentración del 14, también, están juntando dinero para la familia que ahora se hace cargo de los chicos.
"Estamos todas empobrecidas", suma Natalia.
En la convocatoria formal, las organizadoras destacan: "Estamos de luto y hartas de la inacción de la justicia en las causas de violencia de género. Iremos vestidas de negro y con una venda blanca en los ojos para denunciar la ceguera y la inacción de jueces y fiscales, que derivan en complicidad con los agresores. Pedimos el cese inmediato de esta complicidad judicial sistemática por acción u omisión en las causas de madres protectoras".
Y exigen "protección para los hijos de María y sus hermanas, juicio y castigo al femicida Gabriel Alejandro Núñez, sanción y remoción a los responsables judiciales que la desprotegieron y reparación económica del Estado para los chicos".
Los reclamos son más, y la adhesiones comienzan a llegar, si bien las convocantes aclaran que esta iniciativa "es nuestra, y creemos que es la primera vez que pasa que las mujeres en situación de violencia nos organizamos y articulamos con quienes quieran acompañarnos", explica Natalia.
Hasta ahora adhieren Shalom Bait, Actrices Argentinas, ABOFEM Argentina, Asociación de Abogados Judíos de la Republica Argentina, y otras organizaciones, profesionales y periodistas.
Las adhesiones se reciben en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y en el Instagram @Justiciapormaria.
María marchó el último 8M y decía: "No tengo justicia, no se qué más hacer".
Y también: "Jamás voy a bajar los brazos, mientras tenga vida, voy a pelear para que se haga justicia".
Ella no está más, queda su legado que debe convertirse en acción para que paren de matarnos.