Máximo Kirchner le dio una entrevista al diario El País de España. /Foto: RRSS:


El diputado nacional Máximo Kirchner (Unión por la Patria) se refirió a las declaraciones del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien este miércoles afirmó que el expresiednte “Néstor Kirchner estaría orgulloso del gobierno de Javier Milei y del éxito del programa económico” e ironizó: “Ojalá puedan tener el 1 % o el 5 % del éxito que tuvo él a cargo del gobierno”.

(Somos Telam)

Un “superavit trucho”
En declaraciones a FM Futurock, el legislador además se refirió al “superávit trucho” que celebra el gobierno nacional y completó: “le agradezco de mil amores a Adorni el recuerdo de Néstor”.

Respecto de los desafíos de la Argentina, el presidente del Partido Justicialista bonaerense advirtió sobre “la necesidad de revisar el acuerdo con el FMI por la curva de vencimientos que impide discutir políticas públicas que permitan el desarrollo del país”.

“No hay soluciones racionales por parte de quienes han sido partícipes necesarios del endeudamiento, como el Fondo Monetario, que permitió durante el macrismo un endeudamiento desmedido. Cualquier persona si va a un banco a pedir un préstamo le miran el recibo de sueldo y la capacidad de repago. Acá se prestó una plata y no se miró nada”, dijo.

Sostuvo que “el propio presidente Milei, tiene hoy de ministro de Economía a Luis Caputo, al quien criticaba por el endeudamiento durante el macrismo. Milei decía que Luis Caputo había despilfarrado 15 mil, 16 mil millones de dólares”.
“Lo más extraño es que ese hombre, que recibe los elogios más grandilocuentes que uno pueda escuchar: ‘el Messi de las finanzas’, ‘el mejor ministro de Economía del planeta’…mirá cómo tiene el país”, describió y planteó: “Ahí te das cuenta de que hay una disociación del éxito de la gestión y que nada tiene que ver con el éxito del conjunto de la sociedad”.

“El éxito de Caputo pasa por brindarle a todos los grupos de poder y a los sectores con mayor nivel de información y acomodados de la sociedad, ventajas totalmente desmedidas frente al conjunto de nuestro pueblo”, indicó.

Para Kirchner, parte del superávit del que hace gala el gobierno nacional “surge de lo que no se está pagando a las generadoras de energía, como advirtió Cristina Kirchner”.

“Incluso parte de este superávit trucho, que tiene que ver con lo que se le paga a la generadora, es que, por ejemplo, le pagan con un bono el 50 % de esa deuda, creo que es diciembre, enero, febrero y marzo en dólares. Y ahora volvieron a planchar el pago estos últimos dos meses entonces es el superávit más trucho del mundo”, sostuvo.

El ajuste
Respecto de la situación económica, el diputado nacional consideró que “los números están cerrando con mucha gente afuera” y analizó que “ahora, la caña de pescar te la dan en medio del desierto. No vas a sacar un solo pescado”.

“Tiene que haber un contexto donde vos, tu voluntad de trabajo, tu don, tu capacidad de estudio, tu ganas de desarrollarte, tengan un lugar donde puedan germinar. Este sacrificio no va a germinar en nada positivo. No va a suceder, no va a pasar”, remarcó.

“Ojalá corrija al presidente, ojalá lo haga. Porque uno finalmente lo que quiere es que les vaya bien a los argentinos. Yo creo que no lo va a hacer. Pero quiero que se entienda que ves que quiero que le vaya mal en país. Quiero que le vaya bien, quiero que a los argentinos y argentinas les vaya bien. Por eso damos la discusión y los debates que damos”, consideró.

El feminismo
Al ser consultado por el reduccionismo de responsabilizar al feminismo por la derrota, Kirchner afirmó que “es una mirada errada que esconde los verdaderos motivos de la derrota, que fueron económicos”.

“No se perdió la elección porque alguien usa la letra e o este tipo de cosas. Eso es no ver realmente lo que sucedió, que es que la distribución del ingreso fue mala. No hay otro origen en la derrota. No es que vos perdés una elección porque el Ministerio de la Mujer funcionó o no de tal forma. El problema es que lo que funciona de tal forma empieza a tener una exposición mucho más grande a partir de que lo económico no anda como tiene que andar”, evaluó.

En este sentido, opinó que culpar al feminismo por la derrota es un “reduccionismo que tiene más que ver con creencias personales que se quieren utilizar y construir como una explicación de una derrota política, que si tiene un origen es el económico y no otro. Y esto es lo que realmente debemos entender”.