La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), el histórico gremio que nuclea a más de 400 mil trabajadores, logró sellar un acuerdo salarial con las cámaras empresarias del sector, desactivando así un inminente conflicto y brindando un respiro a los bolsillos de miles de obreros. Tras intensas negociaciones con la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la Federación Argentina de Entidades de la Construcción (FAEC), el entendimiento incluye aumentos porcentuales acumulativos para mayo y junio, el pago de sumas no remunerativas, un nuevo esquema de aportes solidarios y una contribución empresarial con fines asistenciales.
El acuerdo llega después de que el gremio, conducido por Gerardo Martínez, declarara el estado de "alerta y movilización" ante la negativa inicial de las patronales a discutir una recomposición salarial que superara el 1% mensual, una pauta promovida por el Ministerio de Economía y fuertemente rechazada por los sindicatos debido a la escalada inflacionaria.
Un alivio parcial en un panorama sombrío
Si bien este nuevo acuerdo conjura la posibilidad de un conflicto nacional, el clima en el sector de la construcción sigue siendo de profunda incertidumbre. El freno casi total de la obra pública, la caída del empleo formal y la proliferación del trabajo precario configuran un escenario sumamente complejo para una actividad que históricamente ha sido motor de empleo y crecimiento económico en Argentina.
Las claves del acuerdo:
·Aumentos: Los trabajadores recibirán un incremento del 1,2% en mayo (sobre básicos de marzo) más un 1% acumulativo, y otro 1% acumulativo en junio. Estos aumentos, aunque moderados, logran romper el "techo salarial" que el gobierno nacional buscaba imponer.
·Sumas no remunerativas: Se pagarán montos mensuales divididos en dos cuotas quincenales durante mayo y junio, sujetos a aportes y contribuciones a la obra social del gremio.
Ayudante: $33.000 quincenal en mayo ($61.200 total); $36.600 quincenal en junio ($66.000 total).
Medio Oficial: $34.000 quincenal en mayo ($63.000 total); $37.700 quincenal en junio ($68.000 total).
Oficial: $38.000 quincenal en mayo ($70.400 total); $42.200 quincenal en junio ($76.000 total).
Oficial Especializado: $40.000 quincenal en mayo ($74.100 total); $44.400 quincenal en junio ($80.000 total).
·Aporte solidario: Se estableció un aporte del 1,5% mensual durante seis meses para trabajadores no afiliados a UOCRA, destinado a sostener las actividades gremiales.
·Contribución empresarial: Las empresas aportarán $4.500 mensuales por trabajador, desde el 10 de julio y durante ocho meses, para financiar acciones asistenciales.
Salarios básicos de junio y la "paritaria abierta"
Con los nuevos aumentos, los salarios básicos estimados para el mes de junio, calculados sobre una jornada de 8 horas diarias y 25 días trabajados, quedan de la siguiente manera:
·Ayudante: $700.000
·Medio Oficial: $780.000
·Oficial: $868.000
·Oficial Especializado: $1.060.000
Estas cifras pueden variar según la especialidad y la región (zona A, B y C), siendo la Zona C (Austral) la de mayores incrementos debido al costo de vida.
El acta firmada incluye una cláusula de seguimiento y revisión, lo que implica que las partes se reunirán en julio para evaluar la evolución de la inflación. Esta "paritaria abierta" es una estrategia que varios gremios adoptan ante la alta volatilidad económica.
Desempleo y precariedad: Los desafíos pendientes
Pese al logro salarial, el panorama estructural de la construcción es desalentador. Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la actividad perdió alrededor de 60.000 puestos de trabajo en lo que va del año, producto del freno casi total de la obra pública nacional y provincial. Las cifras del IERIC confirman la caída del empleo formal, pero no logran captar el impacto real en la economía informal, donde buena parte de los ingresos provienen de "changas" drásticamente reducidas.
Gerardo Martínez, secretario general de UOCRA, lo sintetizó crudamente: "Tenemos miles de trabajadores desocupados o subocupados, sin obra pública, sin viviendas en construcción, y con un Estado ausente. La recomposición salarial es solo un parche frente a una crisis mucho más profunda".
El acuerdo salarial evitó una crisis inmediata, pero no resuelve los problemas de fondo. El desafío ahora será sostener el empleo, mejorar las condiciones laborales y recuperar el papel de la construcción como motor dinamizador de la economía nacional.