En los primeros días de abril habría un nuevo aumento del precio del litro de los combustibles en la Argentina. No está claro si se aplicará en medio de la semana santa, aunque podría ser.
La suba se estima en un 4% aunque las petroleras reclaman un 2% extra para compensar la devaluación del peso frente al dólar que el gobierno fijó, justamente, en 2% mensual.
El incremento, resultaría porque, por un lado, desde el 1° de abril el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) aumentan un 34,8%, por lo que habrán acumulado un 376,61% desde principios de año.
Además, los impuestos específicos a la nafta aumentarán $29,96 en todo el país, mientras que para el gasoil el incremento será de $20,39.
En el mercado interno, el petróleo crudo se negoció en febrero a unos 68 dólares por barril, mientras que el valor internacional, neto de retenciones y descuentos, se situaba en torno a los 74 dólares. Según estimaciones de YPF, los precios de los combustibles presentaban un atraso promedio de entre el 8% y el 10% a principios de marzo. A pesar de este desfasaje la caída en la capacidad adquisitiva de los conductores argentinos generó una caída en las ventas de combustibles de un 16% a nivel nacional entre diciembre y febrero.