Especialistas advierten que el fenómeno climático, con la consecuente sequía que suele traer aparejado, afectaría en los próximos meses al campo, incluso antes de lo esperado. Sin embargo, aseguran que sería de débil intensidad y podría ser compensado por otros factores.
Por Carlos Joseph
El fenómeno climático "La Niña", con la consecuente sequía que suele traer aparejado, podría afectar en los próximos meses a la producción agrícola argentina, incluso antes de lo esperado, advierten los especialistas en agroclima, aunque aclaran que sería de débil intensidad y podría ser compensado por otros factores.
En uno de sus últimos informes, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que las proyecciones de los organismos internacionales "muestran una probabilidad de evolución a `Niña del 68%`, aunque aclaró que el Atlántico "podría compensar la posibilidad de lluvias por debajo de lo normal".
El trabajo señala que las lluvias del invierno fueron de regulares a malas, bastante por debajo de lo que se esperaba hasta hace un par de meses; así, las lluvias de la primera mitad del invierno de este año están muy por debajo de los acumulados medios históricos de los últimos treinta años, como en 2020.
"Desde el punto de vista meteorológico, esta campaña no debería ser tan preocupante porque el evento La Niña que se aproxima es de débil intensidad"
Otra semana sin lluvias aumenta la preocupación por el descenso de las reservas de agua, agrega el trabajo.
En ese sentido, la BCR estimó esta semana que en los próximos días la presencia de una masa de aire frío y seco mantendrá poca nubosidad, temperaturas relativamente bajas y escaso contenido de humedad que, combinados, mantendrán el tiempo totalmente estable.
"Los próximos siete días serán de completa estabilidad, con clima frío y sin lluvias, lo que inicialmente no parece una buena señal para un cambio de tendencia", comentó el especialista en ciencias atmosféricas José Luis Aiello.
Por su parte, el meteorólogo Leonardo De Benedictis afirmó que "desde el punto de vista meteorológico, esta campaña no debería ser tan preocupante porque el evento La Niña que se aproxima es de débil intensidad, por lo cual no estaríamos hablando de ninguna situación catastrófica".
Sin embargo, aclaró en diálogo con Agrositio, "cuando le sumamos el aspecto agro, es decir, empezamos a mirar el suelo, tenemos que se perdieron napas, perfil, volumen de agua en el suelo; si bien lo que pase del suelo hacia arriba no es una situación catastrófica, hay que saber bien cómo tenemos el suelo".
"Podemos tener un año parecido al pasado, para muchos no tan malo, salvo algunas zonas muy castigadas, pero en general anduvo muy bien pese a que fue un año de pocas lluvias o erráticas; pero a quienes les bajó un metro la napa van a tener más inconvenientes que en la campaña anterior", advirtió.
Para De Benedictis, "este año podemos tener una primavera sin mucha recarga pero después algunos veranos con lluvias más abundantes pero erráticos, como nos tiene acostumbrados el fenómeno La Niña".
"Uno de los problemas más grandes es que se repita el evento La Niña, venimos medio castigados, que nos castigue otra vez La Niña hace que sea una campaña un poco más dura", completó.
No obstante, desde la BCR aclaran que "si bien los datos estadísticos van en ese sentido, es muy pronto para asegurar que el semestre cálido estará afectado por un evento seco, o de lluvias por debajo de la media; es necesario esperar la evolución de los indicadores durante el mes de agosto para proyectar una tendencia definitiva".
Asimismo, agregaron, "el océano Atlántico podría volver a auxiliar a la gruesa argentina", como en las dos últimas campañas.
Según la entidad, "el Atlántico presenta una realidad muy diferente (al Pacífico): la temperatura superficial actual es más elevada que la normal; de seguir así durante la primavera podría compensar en parte la eventual posibilidad de un nuevo evento Niña con lluvias por debajo de lo normal".