El relevamiento indicó que se produjo, en promedio, un femicidio cada 26 horas. Desde las Organizaciones indicaron que el promedio de edad de las víctimas es de 38 años y que el 17 por ciento de los femicidas se suicida después del asesinato.
Unas 246 mujeres, travestis y trans sufrieron muertes violentas en lo que va del año en Argentina, un crimen de este tipo cada 26 horas de promedio, lo que provocó que 168 niños, niñas y adolescentes se queden sin su madre, informó el Observatorio MuMaLá, que confecciona todos los meses estadísticas de asesinatos relacionados a violencia de género.
Según el informe elaborado sobre los hechos ocurridos entre el 1 de enero y el 29 de septiembre último, dentro de las 246 muertes violentas, 37 de ellas estuvieron asociadas a economías delictivas o colaterales -narcotráfico, venganzas, deudas, etc- y robos, mientras que otras 38 muertes violentas de mujeres, travestis y trans continúan en proceso de investigación.
Además, la organización informó que hubo 160 femicidios y 5 transfemicidios, los cuales 143 fueron directos y 22 vinculados, lo cual refleja una tasa nacional de 0,68 femicidios cada 100.000 mujeres.
Si bien las cifras oficiales de este año son las que elabora la Corte Suprema de la Nación y recién serán divulgadas cuando finalice diciembre, distintas organizaciones de la sociedad civil (en este caso MuMaLá) tienen sus propias estadísticas actualizadas mes por mes que realizan con criterios propios y, por ese motivo, difieren en la cantidad de víctimas.
Por ejemplo, el Observatorio Lucía Pérez divulgó también su estadística que señala que la cantidad de femicidios en lo que va del año alcanza los 217 casos, a un promedio de una víctima cada 30 horas aproximadamente.
El informe de MuMaLá también señala que en el 62 por ciento de los casos, el femicida era la pareja o ex pareja de la víctima, mientras que en el 15 por ciento el asesino era conocido por la víctima y en 14 por ciento eran familiares.
Desde la organización se registraron 245 intentos de femicidios y el 17 por ciento de los femicidas se suicidaron luego cometer el asesinato.
Según los datos registrados por MuMaLá, el 21 por ciento de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor previamente, de las cuales el 60 por ciento tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 6 por ciento botón antipánico.
Dentro de las características principales de las 160 víctimas, en lo que refiere al rango etario, el 54 por ciento tenían entre 19 y 40 años, mientras que el 33 por ciento tenían más de 41 años y el 10 por ciento tenían menos de 18 años, reflejando una edad promedio de las víctimas de 38 años.
Teniendo en cuenta la modalidad del hecho, el 33% de las mujeres fueron asesinadas con arma blanca, el 25% con arma de fuego, el 17% a golpes, el 12% fueron asfixiadas, y otro 8% fueron quemadas.
El informe también detalla que el 9% de los femicidios fueron cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad -policías, militares, servicio penitenciario, -ya sean activos o retirados-, donde en el 23% de los casos los femicidas utilizaron su arma reglamentaria.
Por último, la organización pidió “la declaración de la Emergencia #NiUnaMenos” y exigió al Estado Nacional “mayor compromiso, presupuesto acorde y eficiencia en la intervención de las instituciones en el abordaje de las violencias machistas”.
Los datos en base a los cuales fue elaborado el trabajo de MuMaLá se obtuvieron a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país, buscadores, sistema de alertas, seguimiento de organizaciones, portales especializados en género, feminismo, DDHH y policiales.