El futuro ya llegó. El cambio climático que se pronosticó en los '90 ya está modificando el clima y al norte de la Patagonia le tocó sequía y bajante de ríos, lo que puede poner en aprietos el suministro de agua a Cutral Co y Plaza Huincul.  Y también complica los planes al futuro. Los municipios van a invertir 500 millones para ampliar el acueducto de Los Barreales que este año debió pararse en al menos dos oportunidades por los niveles de turbidez del agua en la boca toma.

"El río viene bajo, bajo", dijo un operario de Buena Esperanza a este medio. "No paramos ninguna bomba, pero si seguía así la tendríamos que haber parado. En los últimos días repuntó un poco, pero estamos pendientes. La sequía se hace notar en el nivel del río", detalló.

Al respecto señaló que “sí o sí, ahora tienen que hacer un trabajo para sacar arena del costado de la bomba porque el caudal es bajísimo a veces", describió la misma fuente.

Un informe de AIC dado a conocer por Fernando Frasetto de la AIC este fin de semana y publicado en un medio regional, señala que el río Neuquén se convirtió en un arroyo que traslada entre 20 y 30 metros cúbicos por segundo. Por su curso deberían trasladarse 280 metros cúbicos por segundo. En otras palabras, el caudal es de apenas el 10%.

El periodo crítico serán los próximos dos meses. "Entre abril y mayo se va a definir, en la medida que no tengamos lluvias en las próximas ocho semanas, se agudizará la sequía”, explicó Frasetto.

Los trabajadores del EPAS de Cutral Co consultados por éste medio señalaron que el riesgo de tener que "parar" una bomba por la bajante del río es real. Como es conocido son dos las bombas impulsoras que elevan líquido a la planta para su potabilización.